La concesión del servicio de ayuda a domicilio se retrasa unos días

La elección de la empresa que se adjudicará la gestión del servicio de ayuda a domicilio se ha aplazado durante unos días debido a la carga de trabajo que tienen los técnicos encargados de tramitar la valoración de las propuestas. En un principio, se esperaba que estuviera listo para el pasado día 12, pero por un retraso en la entrega de documentación se prorrogó unos días el servicio a la actual empresa concesionaria, Claros. Posteriormente, se le ha vuelto a ampliar hasta en dos ocasiones más, el día 19 y el día 23. Ahora, todo hace indicar que para el día 29 de marzo se haga público el nombre de la empresa a la que se le asignará el servicio.

Al pliego de condiciones, que se firmó el pasado 29 de enero, se han presentado un total de diez firmas de las cuales cuatro de ellas fueron descartadas por no cumplir con los requisitos exigidos. Las seis restantes son: la actual adjudicataria Claros, Mnemon Consultores, Servisar Servicios Sociales, Eulen Servicios Sociosanitario, Instituto de Gestión Sanitaria y ADL, Ayuda a Domicilio Luque.

Mientras, las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio han mostrado su nerviosismo al desconocer aún la empresa que se hará cargo del servicio, ya que detallan que la carga de trabajo ha disminuido en los últimos meses y la plantilla no está trabajando al 100%. «Se nos han caído un gran número de usuarios, por eso nos tememos que, cuando entre la empresa nueva, pase algo, ya que trabajo no hay para todas», ha afirmado la portavoz de la plantilla, Carmen López. En este sentido, han explicado que aunque los usuarios vienen a través del Área de Bienestar Social, quien estipula el número de horas es la Junta de Andalucía, que últimamente ha reducido el máximo de horas de 90 a 70 horas.

El ambiente que describen no es muy esperanzador aunque esperan que no prescindan de las trabajadoras. López ha asegurado que si al final sucede algo «desde el comité vamos a pelear por un ERTE. Esto mismo ya sucedió hace dos años, cuando se fueron 8 o 9 compañeras porque la empresa abrió un expediente por esta misma situación y redujeron horas de trabajo». En esa ocasión, en junio del 2012, se llegó al acuerdo de que si la empresa se encontraba en la misma situación en vez de llevar a cabo una reducción de jornada se hiciera un ERTE rotativo para poder solucionar el problema. La portavoz de las trabajadores aclara que «eso lo firmamos con la actual empresa, con una nueva habría que sentarse a hablar, si se llegara al caso».

Por otra parte, y como si fuera un cuento inacabado, las trabajadores de Claros han vuelto a interponer una denuncia contra la empresa por retraso en el cobro, esta vez corresponde a la paga extraordinaria que tienen acordada para este mes. Según ha afirmado Carmen López, el gran miedo que tienen las trabajadoras es que lo que se les adeuda y la nómina de este mes no se pague y la empresa termine con la gestión del servicio. «Tendríamos que ir a juicio», concluye.