Esquerra da largas a la oferta de Convergencia para ir juntos a las europeas

La posible alianza soberanista entre Esquerra y Convergencia de cara a las elecciones europeas, que serviría como ensayo general de la consulta sobre la independencia, se complica cada día más. ERC, formación que no para de crecer en las encuestas y que por primera vez en 35 años de democracia lidera los sondeos en Cataluña, no solo da largas a la propuesta formalizada este semana sino que ni la propia Convergencia acaba de verlo claro y dentro de la federación nacionalista no ha habido más que discrepancias sobre este asunto.

«No es una buena solución que los partidos que defienden el derecho a decidir vayan juntos a las elecciones del año que viene», señalaron desde Unió, el socio menor de CiU, en clara alusión a Esquerra. Es más, desde la formación democristiana dejaron caer que si Convergencia llegara a algún acuerdo con ERC se rompería la histórica coalición. Por ello, Convergencia tuvo que precisar con urgencia que no contempla una candidatura para las europeas con Esquerra sin Unió.

Para Artur Mas, que busca una alianza electoral que le permita salir airoso tras dejarse 12 de los 62 diputados que tenía en el Parlamento catalán hace un año, el principal problema para que la oferta unitaria llegue a buen puerto se llama Esquerra. Los republicanos, que con sus votos le garantizan la estabilidad gubernamental, casi le han asegurado su apoyo para los presupuestos de 2014. Pero nada más.

Tapar el desgaste

Esquerra aprieta al presidente de la Generalitat y no decidirá si se aviene a una coalición con CiU en las próximas elecciones europeas hasta que Convergencia y Unió aclaren sus preferencias estratégicas y, sobre todo, hasta que quede fijada la fecha y el contenido de la pregunta de la consulta de autodeterminación. Aun así, Esquerra empieza a deslizar que rechazará la oferta, pues ni siquiera le satisface que las europeas se planteen como una prueba piloto del referéndum. «En 2014 no tenemos que hacer el ensayo de la consulta, hemos de celebrar el referéndum», advierten desde ERC. Pero desde Convergencia argumentan que los partidos soberanistas deben concurrir juntos para exhibir en Bruselas unidad en torno al referéndum.

En la formación independentista recelan de que la oferta convergente sea solo una estrategia para tapar el desgaste que está sufriendo CiU por los recortes. Y que, por tanto, Mas trate de evitar una derrota electoral, que a día de hoy todas las encuestas, tanto las de la propia Generalitat como las publicadas en la prensa, dan por segura.

Esquerra, además, no quiere hurgar en la división de la federación nacionalista porque sabe que si se rompe antes de tiempo el proceso soberanista saltará por los aires. La idea de Mas, Oriol Junqueras y Antoni Duran i Lleida es llegar juntos hasta ser capaces de dejar preparada la consulta y que sea el Ejecutivo central, cuando prohíba la votación, el que quede en evidencia ante la comunidad internacional. Lo que pase después es toda una incógnita.