Ruz ordena al PP que le entregue los ordenadores que le incautó a Bárcenas

El Partido Popular tiene cinco días para entregar en la Audiencia Nacional los dos ordenadores portátiles que jamás le devolvió a Luis Bárcenas cuando este abandonó definitivamente la sede de Génova 13 y que, según el extesorero, contienen información complementaria sobre la supuesta contabilidad B de la formación política.

El juez Pablo Ruz ordenó ayer a los representantes legales del PP que aporten las dos computadoras la semana que viene para que sean analizadas por los peritos de la Sección de Informática Forense de la Unidad Central de Criminalística de la Policía, los mismos que ya estudiaron el 'pendrive' que Bárcenas entregó durante su declaración del pasado 15 de julio y que también contenía datos sobre supuestos sobresueldos y pagos en negro, así como de donaciones irregulares.

El magistrado considera «idónea» esta diligencia que reclamó el abogado del imputado, Javier Gómez de Liaño, ya que, según Bárcenas, en esas computadoras está la «información primigenia» de la contenida en la memoria informática ya en poder del juzgado. Ruz ordena a la Policía «practicar la pericial informática oportuna» y el «volcado de la información contenida en ambos dispositivos» para compararla con el 'pendrive' y conocer si, como afirma el imputado, hay datos relevantes para la investigación.

El instructor recuerda en su resolución que la propia Dolores de Cospedal el pasado miércoles durante su declaración admitió la existencia de las dos computadores y argumentó que ambas estaban «custodiadas» por el PP, por ser propiedad del partido y no de Bárcenas.

Estos dos portátiles tienen ya una larga historia. El pasado 28 de febrero Bárcenas presentó una denuncia ante la comisaría de Policía del distrito de Salamanca, en Madrid, contra el abogado del PP y de Cospedal, Alberto Pío Durán, por el robo de esos dos ordenadores que guardaba en el edificio de la calle Génova 13. En su escrito, el extesorero afirmaba que esas computadores estaban en «su despacho». El PP, por contra, siempre ha sostenido que solo cedió a Bárcenas temporalmente la sala Andalucía de su sede para que guardara documentación, tras abandonar su cargo en 2010.

En su denuncia, Bárcenas explica que, «sin su consentimiento, Alberto Pío Durán procedió a forzar la cerradura de la puerta del despacho» y se apropió «indebidamente de los efectos personales y profesionales de su propiedad existentes en el mismo». Según fuentes del caso, efectivamente, el pasado 18 de febrero, mientras Bárcenas regresaba de esquiar en Canadá y coincidiendo con la publicación de que el extesorero seguía a sueldo del partido, operarios del PP descerrajaron y vaciaron el despacho o sala que el imputado había mantenido en la sede del PP. Todo ello, bajo la supervisión de Pío Durán, abogado de la confianza de la secretaria general del partido.

'Visados'

Pero la de los ordenadores no es la única diligencia que Pablo Ruz ha admitido a Gómez de Liaño. Tal y como había pedido el abogado, el juez acuerda que la Unidad Central de Criminalística de la Policía analice los originales de los 'papeles de Bárcenas' para determinar si los 'visados' que aparecen en los márgenes fueron obra del también extesorero e imputado Álvaro Lapuerta. El magistrado ordena que se comparen las firmas de esos documentos que fueron aportados por Bárcenas en su declaración del 15 de julio con las pruebas caligráficas que ya se le hicieron en su día a Lapuerta tanto en la Audiencia Nacional como en la sede de la Fiscalía Anticorrupción, así como con las escrituras de la hipoteca de Génova 13, que fueron firmadas por Lapuerta en 2006.

El magistrado acepta esta prueba para confirmar la aseveración de Bárcenas de que esos asientos contables plagados de supuestas irregulares «fueron en todo momento conocidos» por Lapuerta, que entonces era tesorero, mientras el exsenador era el gerente.

Pablo Ruz, que vuelve a coger vacaciones la próxima semana, ha dejado también fijada su agenda de comparecencias a su regreso. El próximo 10 de septiembre interrogará como testigos a Rosa María López Merinero y Estrella Domínguez López, secretarias de Bárcenas y Lapuerta; y a Carlos Luca Bignami, Benito Javier Torre de la Fuente y Antonio López de Pablo, auditores internos del partido.