Afectados por las preferentes de Bankia protestaban ayer dentro del recinto donde se celebró la junta de accionistas. :: J. JORDÁN / EFE
Economia

Ahorradores divididos, escaldados y... desnudos

VALENCIA. Actualizado: Guardar
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«Queremos nuestro dinero», fue la reclamación insistente que, acompañada de todo tipo de gritos, insultos e incluso algunas provocaciones, se hizo oír tanto en el exterior como en el interior de la junta de accionistas de Bankia. Los administradores escucharon la letanía de quejas y críticas de quienes hicieron uso de la palabra. E incluso presenciaron la representación de un accionista que se quitó la camisa y se bajó los pantalones. Se quedó en calzoncillos, explicó poco después, para mostrar que la actuación de los gestores le ha dejado «literalmente desnudo».

Del resto de protestas, al consejo de administración le llegaron los ecos. Siguiendo un modelo parecido al que desarrolló Telefónica en tiempos de sus grandes ajustes, en el interior del Palacio de Congresos de Valencia se habilitaron cuatro auditorios, con capacidad total para unos 1.800 asistentes. Solo desde uno de ellos, con 700 asientos, se pudo seguir el desarrollo de la junta de forma presencial frente a los miembros físicos del consejo.

Mientras tanto, abundantes incidentes se reprodujeron en el acceso y en los pasillos del recinto. Buena parte de los convocados, repartidos en las otras tres salas ante pantallas de plasma gigantes, se concentraron en varias ocasiones para proferir gritos contra una gestión de la entidad -la que precedió al rescate- que les ha provocado grandísimas pérdidas, aunque también contra los nuevos administradores de la nacionalizada, enfrentándose al dispositivo de vigilancia previsto.

En el exterior, unos cientos de manifestantes, convocados por la asociación de usuarios de banca ADICAE, el sindicato CGT y la Plataforma Stop Desahucios se habían concentrado para lanzar consignas. La Policía Nacional y un servicio de seguridad privado custodiaron en todo momento el acceso al recinto.