Las cajas reclaman compatibilidad entre patronato y consejo bancario

Las cajas no entienden las razones por las que un miembro del patronato de una fundación bancaria tiene vetado sentarse en el consejo de administración del banco del que es propietaria, en su totalidad o de una gran parte. El anteproyecto de ley que el Gobierno ha sometido a consulta pública hasta el próximo 6 de febrero establece esa incompatibilidad. Medios del sector la consideran equiparable a la prohibición de que en el órgano de administración de una empresa tengan representación los dueños.

Por eso, las cajas van a plantear en sus alegaciones que se retire una limitación que, a su juicio, dificultará la defensa de los intereses de las nuevas fundaciones bancarias al impedir la representación directa en los bancos en los que tengan una participación del 10% o superior.

La futura ley, que tendrá tramitación parlamentaria ordinaria, y podría estar aprobada a mediados de año, incidirá básicamente en las cajas que no han obtenido ayudas públicas. Las que transpasaron su negocio financiero a un banco tendrán un plazo de doce meses, a partir de ese momento, para convertirse en fundaciones bancarias. Estas fundaciones podrán, previsiblemente, utilizar la marca de las propias cajas, que verían salvaguardado al menos ese elemento de su identidad.

Otra de las alegaciones que podrían plantear las cajas hace referencia a la obra social. El anteproyecto establece que su protectorado -el órgano encargado de vigilar la legalidad y la actividad- lo ejerza el Gobierno a través de los distintos ministerios cuando la «actividad principal» se lleve a cabo en más de una comunidad autónoma. Los términos de este planteamiento no están claros, según la opinión del sector.