La zanja abierta ayer condicionó la circulación en una de las vías de mayor tránsito. :: ESTEBAN
Jerez

Retenciones en la antigua N-IV

Los trabajos se prolongarán al menos durante lo que resta de año para transformar la vía en un bulevar con dos carriles por sentido Las obras para su reconversión causan atascos diarios a la altura del hospital

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Circular por la antigua N-IV se ha convertido en poco menos que un calvario últimamente. Siempre lo fue al tratarse de una de las vías más transitadas a diario, pero ahora lo es todavía más, aunque temporalmente. La razón, las obras que se acometen para su transformación definitiva.

La intención es que esos atascos pasen en unos meses a la historia y dejen paso a un bulevar con dos carriles por sentido, lo que hace una legislatura decidió llamarse avenida reina Sofía. Se trata de uno de los proyectos que más retraso acumulan en la ciudad y, después de que el anterior gobierno local iniciara los trámites, el actual le ha dado un impulso notable que está cambiando por completo la fisonomía de la vetusta carretera.

El desdoble de la antigua N-IV avanza a un ritmo endiablado, especialmente en la parte comprendida entre Pozoalbero y Morabita -antiguas bodegas Croft-, pasando por la rotonda del Porvenir -frente a Hipercor-, aunque actualmente son tres los tramos en ejecución. El último en iniciarse ha sido precisamente el situado entre Los Villares y el Hospital de Jerez, donde desde el pasado mes de diciembre se están llevando a cabo los trabajos preliminares. Se logró finalmente desbloquear este último tramodespués de que la empresa adjudicataria aceptase la fórmula de pago de Fomento, que es quien sufraga las obras con 4,5 millones de euros.

Así que la previsión es que los trabajos de este tercer tramo se desarrollen a buen ritmo a lo largo del año, lo que supondrá, como en el resto, «mejoras desde el punto de vista estético, en comunicaciones e infraestructuras viarias y aumento de la seguridad vial, ya que al convertirse en vía urbana la velocidad de circulación será menor», precisó recientemente a LA VOZ el titular de la Delegación de Urbanismo, Antonio Saldaña.

Desdoblamiento

En este último tramo que se ha comenzado, las obras consisten en el desdoblamiento de la vía con dos calzadas de ocho metros de ancho, que comprenden dos carriles de 3,25 metros y un carril bici con mediana de 1,5 metros. La longitud total del mismo es de 700 metros y las aceras serán variables con anchos entre 1,7 y 2,8 metros.

Aquí está prevista la eliminación de la pasarela peatonal y la creación de una nueva glorieta que viene a sustituir el paso inferior existente en la avenida de Trebujena. Esta vía se mantiene al mismo nivel actual, pero al ejecutarse la glorieta a nivel de la carretera, los ramales actuales de enlace se eliminan al incorporarse los mismos en la rotonda. Y al integrarse en el entramado urbano se dotará a todo este tramo de de servicios básicos como alumbrado público, saneamiento y acerado, pasos de peatones.

La UTE Prinur-Hansa se encarga de estos 700 metros entre la rotonda de Los Villares y el Hospital, con un coste de 3.736.321 euros.