Solo uno de cada cinco autónomos podrá cobrar el paro si cierra su negocio

Las salidas para un autónomo que se ve obligado a cerrar su negocio son mínimas. Una vez colgado el cartel de se alquila o se traspasa no hay tiempo que perder para buscar una nueva fuente de ingresos con los que hacerle frente al día a día y quizá también a la tremenda deuda que puede dejar un establecimiento en quiebra.

Hacía tiempo que este colectivo reclamaba nuevas medidas de protección ante un cierre inevitable, pero no fue hasta el año pasado cuando se dio luz verde a la nueva prestación por cese de actividad. Un recurso aún desconocido a juzgar por los datos de la Tesorería de la Seguridad Social. De los 53.007 gaditanos que cotizaban por el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos a finales de noviembre solo 11.661 tienen derecho a cobrar esta ayuda por desempleo. Son apenas uno de cada cinco (22%) que se garantizan así de dos a doce meses de paga segura.

Esa es la estimación que hace la asociación que representa a este colectivo, ATA, que confía en que se extienda a lo largo de este año. Para acceder a esta prestación, que es de carácter voluntario, es necesario cotizar por ella. Desde que entró en vigor en noviembre del año pasado ha estado ligada a la cobertura por accidente de trabajo y por enfermedad profesional, de manera que los primeros en percibirla lo harán a lo largo de este mes.

Medida voluntaria

Explica Lorenzo Amor, presidente nacional de ATA, que será voluntario hasta el 1 de enero de 2013, entonces todos los nuevos autónomos tendrán que cotizar para percibirla. La medida comienza a calar y ya lo hacen la mayoría de los que se han dado de alta a lo largo de este ejercicio. Todos ellos pagan un 2,2% más de la base por la que cotizan, que por lo general suele ser la mínima. «Con el descuento del 0,5% que se les aplica hablamos de un pago fijo de unos 15 euros que hay que sumar a la cuota mensual de la Seguridad Social».

Indica Amor que el número ha ido creciendo desde que entró en vigor la cobertura social, pero ha sido fundamentalmente por las nuevas incorporaciones. Según explicó, uno de los motivos es que aún es poco conocida. El presidente de ATA lo considera «un paso importante en los derechos de este colectivo» y calculó que a mediados de 2013 en torno al 50% de los trabajadores por cuenta ajena ya tendrán esta seguridad.

La cuantía de las prestaciones tampoco son demasiado elevadas. La mayoría de los trabajadores por cuenta ajena cotizan por la base mínima, con lo que tienen derecho a percibir entre 426 y 570 euros. Los que aportan la máxima se encuentran entre 1.065 y 1.198 tras la quiebra del negocio. Para ello será necesario haber cotizado durante doce meses consecutivos, por los que pueden percibir dos meses de desempleo. Esa es una de las principales diferencias con el régimen general de los asalariados, que cobran hasta cuatro meses de paro por un año de trabajo.

En general, tienen un máximo de doce meses de prestación que se alcanza con más de 48 meses cotizados o 43 en el caso de los mayores de 60 años. Para solicitarlo, deben dirigirse a la mutua con la que tengan concertado el seguro para las contingencias por enfermedad.

Hasta ahora los colectivos que más se han interesado por esta nueva cobertura son los transportistas y los trabajadores del comercio y agentes comerciales. Por el contrario, en menor medida se encuentran los de la construcción, uno de los más castigados y a los que les resulta más difícil asegurarse 12 meses consecutivos de cotización.