¿CAMBIO DE CICLO?

No voy a descubrir ahora que desde hace unas temporadas nuestra Liga, llamadas por algunos la mejor del mundo-para los aficionados imparciales- al no estar al club de nuestros amores en ella ha perdido interés al quedar el tema entre solo dos entidades por que el resto juegan a otra cosa. Desde principio de temporada España, una vez más dividida, solo espera ver si el campeón es el Real Madrid o el FC Barcelon, -con más simpatizantes los primeros por aquello del patriotismo y por ser el club que desde que nacimos representaba al fútbol español a nivel internacional, que el Barcelona, por no tener tan alto palmarés internacional y por aquello del catalanismo no aceptado por el resto de los españoles. Pero en estos últimos años había que rendirse a la evidencia de que un entrenados joven basado en una cantera de jugadores extraordinarios y con un sistema de juego revolucionario, y que llegó a ser adoptado por nuestra selección nacional habiéndole hecho cosechar los mayores entorchados de su historia, se había impuesto. Pero los ciclos, como en todo los órdenes de la vida, llegan y pasan, y en mi modesta opinión, al Barcelona, y por qué no a nuestra selección, le han cogido un poco el tranquillo y así rivales mucho más inferiores tanto a uno como a otros se le están subiendo a las barbas. Y es por lo que creo que está llegando de nuevo un ciclo de 'madriditis' que particularmente me traerían sin cuidado, a no ser por que supondría el éxito de un entrenador tan bueno como impresentable. En cuanto al fútbol que, como machaconamente repite a diario el bueno de Manolo Morales, «nos coge como más cerca», decir que el Xerez, y pese a nuevos despropósitos del bueno de Juan Merino, cuidado con dejar a Jesús Mendoza en el banquillo para sacar a Campano, acabado de salir de una llaga lesión, y cambiar a Raúl Cámara por la izquierda, cuya pierna, a lo visto me remito, solo le sirve para apoyarse en ella. Puro masoquismo de nuestro entrenador, que una vez mas daba a sus muchos detractores motivos de crítica, en esta ocasión acallada por el resultado final que, por cierto, hay que hacer bueno ganando el sábado a un necesitado Huesca que vendrá a morder.