Las obras en la plaza de La Habana encaran ya su recta final. :: ANTONIO VÁZQUEZ
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Los usuarios de La Bolera dicen que la obra no está terminada

Los propietarios del parking se quejan de que las filtraciones siguen produciéndose en los bajos de la plaza de La Habana

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Entre unas cosas y otras las obras para impermeabilizar la plaza de La Habana y reparar los desperfectos causados en el garaje de la comunidad de propietarios de La Bolera por culpa de las filtraciones de agua se está convirtiendo en la historia interminable.

El Ayuntamiento de Cádiz ha venido realizando en los últimos meses los trabajos para acabar con los problemas de esta zona, en la que ya en su momento fuentes municipales asumían que se había hecho «una mala obra». Desde el equipo de Gobierno se asegura que los trabajos están a punto de finalizar, pero los propietarios de las plazas de garaje no están conformes con lo que se está haciendo.

Hace apenas unos días que los usuarios han podido volver a hacer uso de su plaza en propiedad después de dos meses en los que han tenido que dejar sus coches en otros aparcamientos subterráneos cercanos, como el del Estadio Ramón de Carranza y el del Edificio Glorieta, algo de lo que también se quejan, puesto que ha supuesto un perjuicio, por ejemplo, para «las familias que tienen que sacar a sus hijos por la mañana con mal tiempo para llevarlos al colegio. Aunque no estén lejos, no es justo que tengan que hacer este desplazamiento cuando se ha hecho un desembolso grande para poder tener una plaza de garaje junto a su casa».

Es la propia constructora encargada de la obra la que les avisó de que tenían que volver al aparcamiento ante las necesidades de espacio de las empresas que han dado cobijo a sus coches de forma provisional. Es ahí donde comienzan las protestas de la comunidad de propietarios, puesto que consideran que las instalaciones del aparcamiento no están en condiciones.

Según asegura el presidente del colectivo, Arturo Gallego, «los dueños están muy cabreados». Argumenta esta sensación con varios puntos. El primero que esgrime es el retraso de las obras, ya que asegura que no solo tuvieron que esperar mucho tiempo para que el Ayuntamiento se hiciera cargo por fin de los trabajos y los licitase, sino que además «la obra ha estado parada por lo menos un mes».

Gallego afirma que, aunque se han hecho algunas reparaciones en el interior del garaje, las filtraciones se siguen produciendo. Va más allá, y, con fotografías en la mano, explica que se han colocado unas canalizaciones para conducir el agua que se han quedado a medias.

Los propietarios han pedido una cita por escrito con algún responsable municipal para pedirle explicaciones.

De momento, lo que se contesta desde el Ayuntamiento es que se ha actuado en el arreglo de las filtraciones en el sótano, los muros perimetrales y en la cubierta del parking, se han impermeabilizado los puntos de filtración donde entraba agua por el nivel freático del suelo y también se ha actuado en las escaleras de acceso de la plaza al garaje. «Todo ello ha supuesto una inversión municipal de 300.000 euros», explican.

Fuentes municipales reconocen que se han producido algunas filtraciones, pero aclaran que «han sido a consecuencia del punzamiento de las farolas y se está arreglando con la colocación de chapa de pvc bajo el parking y canaletas para la reconducción del agua».

Y mientras los trabajos acaban, los dueños del garaje se han encontrado con otro problema, y es que el estado de abandono al que se ha visto sometida la instalación durante los últimos meses ha favorecido que incluso se convierta en punto de encuentro para el botellón, con los problemas de suciedad que esto trae consigo.