caso 'marta del castillo'

El hermano a Carcaño: «Tú no has hecho nada, por mucho que te pregunten»

SEVILLA Actualizado: Guardar
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El tribunal que juzga la muerte de Marta del Castillo escuchó ayer los «pinchazos» telefónicos a los acusados, en los que se aprecia el nerviosismo del asesino confeso, Miguel Carcaño , y la tranquilidad que le transmitía su hermano, que insistía: «Tú no has hecho nada, por mucho que te pregunten». La Sección Séptima de la Audiencia escuchó diez conversaciones entre Carcaño y su hermano mayor, Francisco Javier Delgado, en los días posteriores a la desaparición de Marta, el 24 de enero de 2009.

Fuentes del caso comentaron que las escuchas demuestran la influencia de Delgado, que según los psicólogos ha hecho funciones de padre, sobre Carcaño , al que no solo tranquilizaba, sino que le indicaba lo que debía declarar a la Policía, evitar a la prensa y los lugares públicos y no acudir al domicilio donde desapareció la joven. En varias llamadas le aconsejaba: «Duerme un poco, descansa, no corras con la moto» y cuando se estrechaba el cerco policial sobre Carcaño , le dijo: «No te saltes ni un semáforo y no te quites el casco».

Los 'pinchazos' telefónicos empezaron el 3 de febrero, cuando Carcaño confiesa a su hermano: «Tengo una presión encima que no puedo más», a lo que Delgado contesta: «Tu no has hecho nada, tranquilo, no veas las noticias para ponerte de mala leche». Unos días después, al enterarse de los primeros registros en su casa, Delgado manifestó a su hermano: «No van a encontrar nada porque no hay nada que encontrar».

Pinchazo telefónico

Al principio Delgado comentaba a su hermano que iban a recurrir a un abogado para demandar a quienes les acusaban, pero su seguridad se fue debilitando y cuando la Policía interrogó a su novia María García, ahora procesada, y al resto de su familia se derrumbó y reconoció que «estaba machacada». Cuando Miguel confesó haber matado a Marta, Delgado comentó a un amigo: «No me lo creo todavía, nos ha tenido engañados» y en esa misma conversación aseguró sobre el traslado del cuerpo: «Todo pasó antes de las 12, cuando llegó la canija -en referencia a su novia- y yo llegué a las 4».

En el último pinchazo, Samuel Benítez, acusado de ayudar a deshacerse del cuerpo de Marta, dice a su madre que el menor apodado 'el Cuco', condenado por encubrir el crimen, le había dicho que Delgado «estaba involucrado» porque «se quedó limpiando» el piso.