IU y el PA crecen cuando el voto socialista se resiente

La historia de las elecciones encierran muchas sorpresas para los que no guardan memoria. Por ejemplo, pocos recuerdan que los andalucistas, entonces PSA, llegaron a ocupar cinco escaños en el Congreso de los Diputados en 1979, entre ellos el de su máximo líder, Alejandro Rojas Marcos. Tampoco que el PCA-PCE (ahora en Izquierda Unida) hasta contó con siete diputados andaluces también ese año.

Los mejores resultados de estas formaciones en 1979 coinciden con el peor escrutinio para el PSOE hasta ahora en unas generales. Casi empata con la UCD de Adolfo Suárez, entonces hegemónica en Andalucía. Por contra, los peores resultados de los dos grupos minoritarios también coinciden con los retrocesos del PSOE. Así el PA desaparece en 1982 y retorna con dos escaños en 1989. Vuelve a ausentarse del Congreso hasta que en 2000 reaparece con un diputado. Esta regla no se ha cumplido en estos comicios, ya que el PA no ha logrado escaño pese al descalabro socialista. Sí ha servido para Izquierda Unida, que retorna a las Cortes con dos diputados tras dos legislaturas ausente. IU o PCA en los albores democráticos pasó su desierto en 1982, con solo un diputado; Se recuperó en 1986 con tres, que subió a cinco en 1989 y bajó a cuatro en 1993. Con el bajón socialista de 1996 volvió a acaparar votos y obtuvo seis diputados. Una regla que no se cumplió en 2000, que se quedó en tres escaños.