Después ¿Amanecerá el lunes?

Las encuestas, los tertulianos y los oráculos dicen que, casi con toda probabilidad, amanecerá el lunes. Incluso, dicen, más o menos a la misma hora que el sábado y el domingo, apenas con segundos de diferencia. Los que han vivido los últimos años como los de mayor desgobierno de un Gobierno que se recuerde desde la Transición (porque los anteriores presidentes salieron manchados por otro tipo de escándalos o tragedias) empezarán en ese mismo momento a echar de menos lo que han perdido, aunque estaban locos por perderlo de vista. Pero la melancolía pone esas trampas que cualquier tiempo pasado, incluso el peor, fue mejor. Desde ese momento, todos estaremos pendientes del brillo de las tijeras que, como si fuera una faca de romance de los románticos, anticipará con un fogonazo del luz el próximo movimiento.