CÁDIZ

Honores de alcaldesa perpetua

La Virgen del Rosario celebra su festividad con una multitudinaria procesión

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Dicen que Cádiz no es mariana, pero la mañana de ayer la casa de una Madre estuvo plagada de gaditanos. Dicen que la ciudad es más de imágenes cristíferas, aunque la tarde se quedó prendada de un rosario de oro que lucía una alcaldesa perpetua. Por decir, comentan que la devoción de Cádiz a su Patrona es extraña, quizás fría, quizás escasa, pero, durante toda la jornada, la Virgen del Rosario recogió cuentas de plegarias y devociones para confeccionar otra valiosa joya de oración. Porque aunque el día festivo se alió con los tópicos para dar un puente de tres días, la jornada desmontó creencias para demostrar que Cádiz es del Rosario. En la fiesta de las «Charos y Charitos» (como recordó el obispo Antonio Ceballos, en el Pontifical), los gaditanos no se olvidaron de la causante de estos apelativos cariñosos. Desde primera hora de la mañana, el convento de Santo Domingo y Santuario de la Patrona se convirtió en un ir y venir de gente que copó exteriores e interiores. Bien sea por el Pontifical, por la ofrenda floral o por la jornada de puertas abiertas del convento organizadas por la Fundación Gerón, la Virgen del Rosario pudo presumir de no estar sola durante toda la jornada.

El sol se debatía con unas nubes tibias y altas cuando, desde Santo Domingo, llegó el momento fijado para cosechar devociones por la ciudad. A la hora fijada, las 18.30 horas, las puertas del convento se abrieron para dejar salir a un cortejo formado por todas las cofradías y asociaciones religiosas de la ciudad, precedido por la Agrupación Musical Sagrada Cena. No faltó ninguna para crear una procesión nutrida, pero que se hacía larga de contemplar. El reloj ya se acercaba a las 19.00 horas cuando no hubo nubes que robaran luz al compás de Santo Domingo. Un paso plateado cuajado con miles de nardos traídos por los niños de toda la ciudad, asomó por el dintel del templo acompañado por una escolta de reservistas de la Armada Española. Con la maniobra de salida de la cuadrilla de Juan Pride, la Virgen del Rosario superó el cancel de la iglesia.

La visión de San Juan -que, con tanta paciencia explica el prior dominico Pascual Saturio a los niños que visitan a la Virgen- se hizo visible para los cientos de gaditanos congregados en el Compás de Santo Domingo. «Una mujer vestida de sol, la luna por pedestal, coronada con doce estrellas» comenzó su caminar por las calles de Cádiz.

Envuelta en el repicar de campanas la Virgen no quiso comenzar su recorrido sin regalar el detalle de la tarde. El capataz se acercó hasta la presidencia del cortejo para pedirle al obispo que fuera él el encargado de dar la primera levantá. Visiblemente emocionado, el ya pontífice administrador dio la orden a la cuadrilla de dar el giro del paso necesario para salvar el Compás de Santo Domingo. Y es que la procesión de ayer supuso la última que será presidida por Ceballos.

Eso hizo que multitud de gaditanos no dudaran en acercarse a despedirse del prelado. Ceballos devolvió las constantes muestras de cariño con afecto mientras la procesión deshacía el recorrido. Metros atrás, la Virgen avanzaba bajo los acordes de 'Virgen del Rosario' de Álvarez-Beigdeber, la primera marcha que sonó del recorrido. Tras esa composición, la banda de música del maestro Dueñas regaló el segundo detalle de la tarde. Sonó 'Dolores de Servitas Coronada' mientras la Patrona giraba para enfilar la calle Plocia y como recuerdo de la Coronación Canónica de la Virgen de los Dolores, celebrada el pasado 17 de septiembre. La imagen de Fernández-Andes lució en la salida el terno (bordado en oro sobre tisú) del Cincuentenario, la presea de oro de la Coronación Canónica, el fajín capitular, la medalla y el bastón de mando que la acredita como alcaldesa perpetua de la ciudad. Elementos simbólicos de un exorno del que se encargó Miguel Ángel Franco.

El voto de una ciudad

El rango de alcaldesa perpetua quedó manifiesto durante la mañana. Ante un templo repleto de fieles, la alcaldesa Teófila Martínez renovó un año más (y como se lleva haciendo desde 1730) el voto de la ciudad con la Patrona. En su discurso, la regidora se acordó de los más necesitados y los jóvenes especialmente castigados por la crisis.

Martínez llegó al Santuario de la Patrona bajo mazas presidiendo la Corporación Municipal (que estaba integrada por la mayor parte de los concejales del PP y del PSOE). Al acto, acudió además el máximo responsable de la Guardia Civil en Cádiz, Antonio Tocón; el almirante de la Carraca, José Ángel Pita; el almirante de Puntales, Manuel Ferreiro, y el subdelegado de Defensa, Vicente Pablo Ortells. Durante el Pontifical, presidido por Ceballos y concelebrado por más de 20 sacerdotes, el prelado dirigió a los presentes una homilía con un carácter esperanzador.

Siguiendo el 'leitmotiv' del 'Maginificat', Ceballos (que llevaba una casulla pintada por Carmen Marichal y una mitra de las Jornadas Mundiales de la Juventud) pidió a los gaditanos «ilusión, fervor y valentía» ante «muchos que están desilusionados». Por eso pidió a «Santa María del Rosario la fuerza del espíritu necesaria» para alentar a la ciudad ante los momentos de crisis que se viven.

Tras el acto solemne, el santuario vivió su cara más festiva gracias a la convivencia de voluntarios de la Fundación Gerón celebrada en el claustro, la jornada de puertas abiertas del Convento y la ofrenda floral. Desde las 12.30 horas y hasta más allá de las 14 horas, la Virgen recibió los honores de asociaciones y entidades de la ciudad en forma de cestos de flores, ramos y varas de nardos.

Olor de santidad a una Virgen que pregonó la devoción al Santo Rosario durante toda la jornada, hasta bien entrada la noche. El día en el que muchos gaditanos desafiaron al puente festivo por ver a su Patrona, la Virgen del Rosario Coronada de devociones.