Una granjera demasiado sexy

El binomio Rihanna y videoclip parece empezar a convertirse en sinónimo de censura. Si a principios de año el vídeo de su canción 'S&M' (sadomasoquismo en inglés) fue vetado en más de diez países por su alta carga sexual, esta vez la prohibición ha llegado incluso antes de terminar la grabación. La cantante aterrizó el lunes en Irlanda del Norte para dar varios conciertos y aprovechar, de paso, los hermosos campos del país para su próximo trabajo, 'We Found Love', primer sencillo de su esperado nuevo álbum.

La barbadense se plantó en el set de rodaje (un campo de trigo en Bangor, al este de Belfast) con vaqueros y camisa. Un look granjero muy adecuado para el enclave elegido. Y claro, el toque sexy al que Rihanna nos tiene acostumbrados no podía faltar. La camisa escondía un biquini rojo que resaltaba los atributos de la cantante.

Mientras centenares de curiosos de los alrededores y niños del colegio del pueblo, agolpados al borde de la carretera, se rendían ante sus encantos, el dueño del campo se horrorizaba al ver desde su tractor cómo la cantante se contoneaba al ritmo de la música con tan «inapropiada» indumentaria. «Me pareció que era incorrecto y les pedí que dejaran de grabar. Era mi tierra y tengo mi ética. No tengo nada en contra de ella o de sus amigos».

A Alderman Alan Graham, un agricultor protestante y militante del Partido Unionista Democrático, le habían llamado días antes para pedirle sus tierras. Jamás había oído hablar de la cantante de Barbados. Además, «saber quién era Rihanna no habría supuesto ningún cambio para mí». Debían irse. El granjero quiso hacerle saber de primera mano a la joven la causa del desaguisado y no dudó en acercarse a ella. «Tuve una conversación con Rihanna y terminamos dándonos la mano. Espero que comprenda de dónde vengo».

No solo los videoclips de la cantante son carne de polémica en el último año. En Kuwait retiraron un anuncio de su perfume en el que aparecía con solo una chaqueta, dejando al descubierto su canalillo. Las cámaras de algunas televisiones norteamericanas e inglesas también se las han visto y deseado para esquivar algunos de los momentos más provocativos de sus actuaciones.