Euforia. La productora Luisa Matienzo sostiene el trofeo; a su lado, Isaki Lacuesta. :: AP
Sociedad

LA CONCHA DE ORO VUELVE AL CINE ESPAÑOL

María León debuta en el cine a lo grande al alzarse con el premio a la mejor actriz por su papel en 'La voz dormida'Isaki Lacuesta sorprende en el palmarés del Zinemaldia con 'Los pasos dobles'

SAN SEBASTIÁN. Actualizado: Guardar
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Desde 'Los lunes al sol', hace nueve años, una película española no se alzaba con la Concha de Oro. Isaki Lacuesta ha logrado la hazaña con 'Los pasos dobles', que, a buen seguro, no repetirá la acogida popular del filme sobre los parados de Fernando León. Su viaje experimental por tierras africanas junto al pintor Miquel Barceló no contaba ni de lejos entre las favoritas. El triunfo del cine español, en dictamen de la crítica, debería haber correspondido a 'No habrá paz para los malvados', de Enrique Urbizu, que se va de vacío. En cualquier caso, un nuevo logro de la pujante cinematografía catalana tras los nueve Goyas de 'Pa Negre'. Como recordó en San Sebastián el presidente de sus productores, casi la mitad de los títulos estrenados el año pasado proceden de Cataluña.

Frances McDormand, Álex de la Iglesia y el resto del jurado han debido quedar fascinados por las gentes y paisajes de Mali, que el autor de 'Los condenados' retrata con la excusa de una búsqueda: el búnker en mitad del desierto que el pintor y escritor maldito Francois Augiéras decoró y ocultó con arena para que se encontrara en el futuro. Suena casi a aventura de Joseph Conrad, lo que quizá haya complacido al juez Guillermo Arriaga. Otra cosa es la caótica e irritante manera en que Lacuesta plasma esa peripecia, protagonizada por nativos y un Miquel Barceló que, de vez en cuando, pasa por allí.

'Los pasos dobles' se salva por las sugerentes imágenes del mallorquín pintando sus cuadros o por la fantasmagórica aparición de un grupo de albinos. Es decir, por la parte antropológico-turística. Mejor habría sido entonces que la otra cinta que Lacuesta presentaba en el festival, el documental sobre Barceló 'El cuaderno de barro', hubiera ido a concurso en vez de a Zabaltegi. A excepción de un par de títulos, la Sección Oficial ha mantenido un aprobado raspado.

«No hagan caso»

El triunfo de 'Los pasos dobles' -ya en las salas- supone una apuesta por un cine de autor radical y desnudo, sin concesiones al espectador. «Los catalanes, como los dogones y los pintores, somos una microminoría», leyó Lacuesta en una nota de Barceló ante la sonrisa del alcalde Izagirre. «No hagan caso a los críticos que dicen que es ininteligible y vayan a verla», rogó el director de Girona, con familia en Tolosa (su nombre real es Iñaki, que se cambió por amor a su compañera, Isa).

'Le Skylab',de Julie Delpy, Premio Especial del Jurado, sí hará en cambio taquilla entre los amantes de esas fiestas familiares en las que, a los postres, se sacan los trapos sucios. El cuarto largometraje de la directora francesa transcurre en un lluvioso día de verano de 1979 en la Bretaña francesa. El recuerdo de sus padres, liberales y anarcos, inspira una divertidísima catarsis donde Delpy maneja con maestría a una veintena de actores en estado de gracia. Una nostálgica comedia a la italiana, que pierde gas cuando se pone trascendente y saca a la palestra el Mayo del 68 o la Guerra de Argelia.

Por su parte, Hirokazu Kore-eda se conforma con el Mejor Guion por 'Kiseki (Milagro)'. Habitual en festivales internacionales y circuitos de versión original, el japonés concurría por cuarta vez a San Sebastián con una agradable fábula protagonizada por unos niños que intentan unir a sus padres separados, en la creencia de que un tren bala recién inaugurado en su provincia provocará ese milagro. En el cine de Kore-eda, los críos siempre son más responsables que los adultos. Su cotidianidad y frescura resulta balsámica. 'Kiseki' puede parecer una obra menor, pero la sombra de Fukushima, encarnada en un volcán que no cesa de escupir cenizas, se cierne sobre sus imágenes.

No había dudas de que María León era la mejor actriz de esta edición. A sus 27 años, la hermana de Paco León debuta en el cine con un papel bombón que destaca más aún entre la brocha gorda sentimental de 'La voz dormida', de Benito Zambrano. La sevillana pone su gracejo y una mirada acuosa al servicio de una criada que padece la barbarie franquista mientras intenta cuidar de su hermana encarcelada. Su naturalidad, la verdad que imprime a su Pepita, hace aún más sangrante el maniqueísmo y la torpe dramaturgia del director de 'Solas'. La candidatura al Goya como actriz revelación la tiene asegurada.

Palmarés demencial

León compartió el premio con su compañera en el filme, Inma Cuesta, y por supuesto, con su hermano Paco: '¡Ay, Paquito, que me has metido en un lío!', balbuceó. El mejor actor fue el griego Antonis Kafetzopulos, por 'Unfair World', una copia del cine de Kaurismaki adaptado a un país al borde del abismo. «No es fácil hacer cine en Grecia en este momento», lamentó. La situación social, economica y política ha debido pesar asimismo en la decisión de otorgar la Concha de Plata al mejor director a Filipos Tsitos por esta cinta de atmósfera minimalista, morosa y lacónica. Su protagonista, un policía solitario y antihéroe con su propio sentido de la ética.

Lástima que la primera edición del festival comandada por José Luis Rebordinos se corone con el habitual palmarés demencial. Ha habido más películas, público y expectación que nunca, y menos estrellas, fiestas y canapés que otras veces. La crisis.