Ultimando detalles

En la mayoría de ocasiones, casi todos los años, ya sería Cuaresma a estas alturas del calendario, y las fechas pasarían algo más desapercibidas. Pero no es el caso de esta Semana Santa tan tardía en el calendario, tan metida en el mes de abril, que obliga al miércoles de ceniza a pasar al 9 de marzo, una fecha inusual para esta celebración. Incluso hubo años en que esa fecha ya era víspera de los días grandes, con todo lo que ello conlleva. Cuarenta días nos separarán desde ese momento hasta el Domingo de Ramos, y es la jornada en la que estamos acostumbrados a abrir la Cuaresma con besapies tan importantes como el del Santo Crucifijo o el Señor de la Vía Crucis. Todo cambia este año, ya que el primer viernes de marzo llega antes del tiempo de Cuaresma, justo una semana antes, lo que adelanta los primeros besamanos y besapies a los que estamos acostumbrados.

Y todo, porque hay hermandades que acostumbran a poner su besapies el primer viernes de marzo, una fecha señalada en rojo en hermandades como la Vera Cruz o las Tres Caídas. Una jornada de evidente peso cofrade, que podremos disfrutar sin complejos el próximo viernes en este adelanto inusitado de la Cuaresma. En San Lucas, el río humano será prácticamente incontrolable. Cada lunes sucede lo mismo en la plaza Belén, cuando miles de personas acuden a besar el pie del Señor de las Tres Caídas. Ese ritual se repetirá el próximo viernes, aunque la hermandad ha instaurado desde hace años un besapies de 24 horas ininterrumpidas que facilita la asistencia de los devotos de la imagen.

Las novedades

Es hora de comprobar si las nuevas juntas de gobierno tienen los deberes hechos. Porque tanto la citada cofradía como la hermandad de la Vera Cruz estrenan hermano mayor. En el primer caso, Francisco Bazán tiene la difícil tarea de superar los besapies montados hasta ahora, y en el caso de la hermandad del Jueves Santo, Francisco Muñoz tiene la obligación de devolver a su sitio natural en la historia a la cofradía de la Vera-Cruz. Para ello, Manuel Oteo, su mayordomo, trabaja afanosamente para recrear un besapies de época, de los que gustan en San Juan de los Caballeros. Y todo ello, a escasos días del ejercicio del víacrucis que presidirá este año el mismo Santísimo Cristo de la Esperanza.

Otras posibilidades son el Señor Cautivo, de la hermandad del Cristo del Amor, o la Sagrada Mortaja en el convento de Capuchinos, o los más desconocidos pero igualmente atractivos besapies del Señor de los Trabajos y del Ecce Homo de la parroquia de San Pedro.