Economia

El riesgo promotor, al desnudo

La exposición al ladrillo asciende a 217.000 millones de euros y tiene una tasa de morosidad del 12%

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los resultados del ejercicio de transparencia impuesto a las entidades financieras sacan a la luz que la exposición de las cajas al crédito promotor y constructor ascendía, a 31 de diciembre pasado, a 217.000 millones de euros. Es una cifra inferior en 86.000 millones a la registrada en las pruebas de solvencia del pasado Julio, pero el Banco de España explica que la cartera se ha reducido en 10.000 millones, y que entonces se contabilizaron construcciones civiles y obra pública, así como créditos a grandes empresas con respaldo inmobiliario, lo que no se corresponde con el riesgo típico del sector.

Fernández Ordóñez dio cuenta de que esa cifra, equivalente al 22% del riesgo crediticio total de las cajas de ahorros, presenta una tasa de morosidad del 12%. Esa cantidad lo abarca todo, desde 28.000 millones de dudosos -que ya han incurrido en impago- a 28.000 millones 'bajo vigilancia' -que siguen pagando, aunque atraviesan dificultades-, pasando por otros 44.000 millones adjudicados.

Destacó que, junto al reconocimiento de un porcentaje altísimo de inversión problemática -nada menos que un 46% del riesgo promotor- las provisiones específicas constituidas por las cajas suponen el 31% del total de esta exposición. Este porcentaje se eleva al incluir las garantías hipotecarias hasta el 38%. Comparadas estas cifras con las pérdidas esperadas en una situación de fuerte tensión como la contemplada en los test de estrés, las cajas de ahorros alcanzarían una cobertura del 77%.

El gobernador insistió en que una de las grandes diferencias del sistema financiero español con el irlandés reside precisamente en el negocio de las hipotecas. Para el conjunto del sector, bancos y cajas, la tasa de morosidad de este segmento se situó -con datos de septiembre- en el 2,52%, frente al 5,47% del crédito total al sector privado residente. La vivienda es lo último que se deja de pagar en España, aseveró.