Un grupo armado secuestra a cuatro altos cargos de la opositora patronal de Venezuela

Un grupo armado disparó y secuestró ayer durante varias horas a cuatro altos directivos de Fedecámaras, la opositora patronal venezolana. Los hechos tuvieron lugar de madrugada y, según las víctimas, el objetivo del ataque era amedrentarlas. La ex presidenta de la entidad, Albis Muñoz, fue puesta en libertad por los secuestradores cerca de un hospital. Muñoz presentaba dos heridas de bala en el pecho y una en el brazo. Está grave pero estable.

El actual jefe del gremio empresarial, Noel Álvarez, narró ayer ante los medios de comunicación su experiencia en el rapto. «Nos dispararon primero antes de averiguar quiénes éramos. Una vez que no consiguieron su objetivo, nos dejaron afirmando: 'vamos a abandonar la basura'», aseguró.

El empresario habló con los periodistas después de prestar declaración oficial ante las autoridades. Álvarez explicó que una camioneta los interceptó y abieron fuego «sin mediar palabra». «Nos tuvieron ruleteando (dando vueltas) por Caracas por dos horas y luego nos dejaron libres», precisó.

Pistola en la cabeza

El presidente de Fedecámaras confesó que el peor momento que pasó fue cuando le pusieron una pistola en la cabeza. «No les pude ver la cara, porque nos tenían contra el piso. Nos golpeaban y manejaban un lenguaje soez. Creí que no saldríamos vivos», afirmó.

En opinión del jefe de los empresarios, los matones buscaban atemorizarlos pero se esforzaron en que Muñoz no muriera. «La golpeaban y cacheateaban para que volviera en sí», comentó. «Si esto es motivo de amedrentamiento nosotros no nos vamos a amedrentar. Quiero pedirle a las autoridades que inicien las investigaciones para ver que pasó aquí», añadió.

Álvarez, que es uno de los mayores críticos de Chávez, exigió al mandatario que se ocupe del problema de la inseguridad porque «el Gobierno tiene la responsabilidad de proteger a todos los ciudadanos». El presidente de la patronal recordó el atentado con bomba perpetrado contra la sede de Fedecámaras y las agresiones reiteradas contra sus miembros.

Extraoficialmente, cinco de los 28 millones de venezolanos son secuestrados cada día. En el 2009 murieron a causa de la violencia 19.000 personas, la cifra más alta en toda la historia del país latinoamericano.