Progreso

Un sólo minero atrapado en una mina a 700 metros de profundidad en cualquier parte del mundo, justifica poner el equipo de perforación tan costoso utilizado para su rescate. Porque una vida humana no tiene precio. Este acontecimiento nos viene a decir la importancia que a veces tiene el progreso en todas las ramas del saber humano y digo a veces, porque no siempre se hace el uso adecuado. Recuerdo que hace unos años una niña quedó atrapada, como consecuencia de un corrimiento de tierra en una oquedad de una zona de terreno complicado y de difícil o imposible acceso. Es probable que un estudio más detenido del que, al parecer, se hiciera en aquel entonces, hubiera tenido un desenlace distinto del que tuvo desgraciadamente. Por otro lado, qué ocurre con la energía radiante o nuclear, si sólo se utilizara para fines humanitarios sería de todo punto una mejora de progreso, mas qué ocurre cuando se produce con fines bélicos. Pero alegrémonos en estos días de júbilo por el rescate de esos 33 seres humanos y celebremos con ellos, que «la persona» obró con solidaridad y humanidad.