Unos presupuestos con «acto de fe»

«Un auténtico ejercicio de acto de fe». Así calificó el portavoz socialista la reunión que ayer se mantuvo entre Ayuntamiento y oposición para iniciar el debate de los presupuestos del 2010. La propuesta que el Consistorio ha puesto sobre la mesa no es todo lo transparente que quisieran los partidos municipales, al no contar con la liquidación del presente año (de modo que las diferentes partidas de gastos deben hacerse según una estimación y no un dato real), ni se ha dado a conocer la cantidad a la que ascienden las facturas sin consignación presupuestaria. Tampoco se ha aclarado cuál es la deuda municipal a las empresas de servicios básicos y proveedores, un dato necesario para cuadrar los números de ingresos, gastos e inversiones. Para el PSOE son razones suficientes para no ofrecer un voto positivo y, durante la próxima semana, dará a conocer su propuesta económica para revertir esta situación.

«Somos conscientes que necesitamos unos presupuestos, pero tienen que ser unos realistas y que no representen una hipoteca para la ciudad. Este primer borrador supone unas cuentas parciales». Es la opinión de José Loaiza, el candidato popular a la Alcaldía, y tampoco presagia el entendimiento que precisan los andalucistas. Mientras tanto, apremian los plazos de la tramitación del documento, pues si la intención es que los números estén listos para antes del 2011, es necesario que sean aprobados en el Pleno a lo largo de este mes o principios de noviembre, como muy tarde. Pero tras la ruptura del pacto de gobierno con el PP, el Partido Andalucista gobierna en minoría y necesita el respaldo de al menos uno de los grupos de la oposición.

Por ello el alcalde, Manuel María de Bernardo, tendió la mano ayer con una rotunda afirmación: «Me comprometo públicamente a que las inversiones no se programen o ejecuten hasta mayo de 2011 para que nadie diga que lo que quiere el alcalde es hacer actuaciones antes de los próximo comicios».

El regidor volvió a defender la necesidad de aprobar los presupuestos para garantizar las inversiones en los próximos años, ya que la legislación -recordó el andalucista- no permitirá solicitar préstamos a los bancos a aquellos ayuntamientos sin presupuestos y con un nivel de endeudamiento superior al 75%, como el de San Fernando. Por eso pidió un gesto de «confianza» que, sin embargo, parece poco probable que vaya a recibir.