Una auténtica 'chica de oro'

A nuestros ojos europeos, Betty White sigue siendo la entrañable Rose Nylund de 'Las chicas de oro', aquella serie de los 80 sobre tres amigas que vivían su jubilación dorada al calor de Miami. En el filo de la inocencia y la idiotez, la tierna Rose se perdía en anécdotas sobre su pueblecito en Minnesota, Saint Olaf, adonde llegaron sus ancestros noruegos. 'Las chicas de oro' se mantuvo en antena de 1985 a 1992. Pero White ya era toda una estrella de la pequeña pantalla desde finales de los años 40. Ayer ganó su séptimo Emmy -el Oscar televisivo- por presentar un capítulo del 'Saturday Night Live'. En un mundo del entretenimiento sin piedad para los veteranos, la actriz triunfa a sus 88 años.

Buena parte de culpa del renacimiento de su carrera la tienen las redes sociales. Todo empezó con un anuncio de las chocolatinas 'Snickers' en el intermedio de la Superbowl, la franja publicitaria más cara de la televisión americana. White aparecía en medio de un partido de fútbol americano y era placada salvajemente. El spot coincidió con su papel en 'La proposición', junto a Sandra Bullock. A una nueva generación de espectadores, que ni siquiera habían nacido en los 80, les hizo gracia aquella abuelita. Medio millón de seguidores en Facebook y Twitter hicieron campaña para que fuera presentadora invitada en el 'Saturday Night Live'. Ahora los internautas demandan que se convierta en la próxima anfitriona de la gala de los Oscar.

La única superviviente del elenco original de 'Las chicas de oro', que llegó a participar en las pruebas de las primeras emisiones televisivas en Estados Unidos, ocupa más titulares que Lady Gaga. Ha firmado un contrato con una editorial neoyorquina para escribir dos libros. En el primero, a la venta en primavera, dará consejos sobre amor, sexo y cómo envejecer bien; en el segundo contará sus experiencias con los animales del zoo de Los Ángeles, de cuyo comité asesor forma parte.

Gatos mejor que hombres

White es la estrella de una serie de la televisión por cable, 'Hot in Cleveland', sobre un grupo de mujeres maduras que, hartas de su soledad, deciden viajar a París pero se quedan atrapadas en Cleveland. Películas, calendarios benéficos, apariciones televisivas... La actriz es la primera sorprendida. «Todo lo que puedo hacer es seguir la corriente, disfrutarlo y dar las gracias», reconoce. «El secreto más importante para mantenerme fuerte a mi edad es dormir cuatro o cinco horas cada noche. No necesito más. He sido bendecida con buena energía gracias a mi buena salud».

Divorciada dos veces y viuda del presentador Allen Ludden desde 1981, White todavía saca tiempo para disfrutar de sus gatos sin echar de menos a ningún hombre. «¿Por qué iba a casarme de nuevo si he tenido lo mejor? Me reí con mi marido cada día que estuvimos juntos. Y sólo he tenido fantasías con el hombre más atractivo que ha pisado Hollywood: Robert Redford».