ANDALUCÍA

Condenado a 37 años el kamikaze que atropelló a cinco personas en Málaga

MÁLAGA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Audiencia de Málaga ha condenado a 37 años y medio de prisión al hombre que irrumpió con su vehículo el 30 de agosto de 2008 en la calle Larios, ubicada en el centro de esta ciudad. Se le condena por cinco delitos de asesinato alevoso en grado de tentativa a siete años y medio de cárcel por cada uno.

La Sala estima que existió una atenuante de anomalía psíquica. En la sentencia se le impone el pago de indemnizaciones a tres víctimas, en cantidades de 1.031 euros, 39.963 euros y 15.420 euros por los daños personales, aunque se condena a la aseguradora como responsable civil directa a que abone, junto al acusado, las cantidades fijadas.

Los hechos sucedieron sobre las 12.00 horas, cuando el acusado «irrumpió» en la calle Larios. La resolución estima probado que «tras acelerar bruscamente su vehículo, dirigió éste contra cualquier persona que se encontraba en el camino, atropellándolas y sin dejar de acelerar el vehículo en ningún momento, siguió circulando a gran velocidad por dicha vía».

Así, se precisa que en algunos momentos llegó a alcanzar los 60 ó 70 kilómetros por hora y dirigió su vehículo contra una persona en silla de ruedas, que sin embargo evitó en el último momento para dirigirse a una pareja. Cuando llegó a la plaza de la Constitución dio la vuelta y volvió a la misma calle. Cuando intentó huir por otra vía, no lo logró al quedar bloqueado por un camión de limpieza, por lo que pudo ser detenido por dos policías, que no estaban de servicio.

Propósito

La Sala sostiene que el acusado, ex guardia civil, «intentó acabar con la vida de las cinco personas que atropelló con el vehículo que conducía realizando actos adecuados para tal fin, sin que llegase a conseguir su propósito por causas distintas de su voluntad o desistimiento».

En la sentencia se rechaza el argumento de la defensa de que el fin era lesionar, al asegurar que «el sólo hecho de embestir a gran velocidad a los peatones de forma sorpresiva contiene elementos suficientes para afirmar de forma meridiana y concluyente que tenía intención de causarles la muerte», lo que sostuvo el fiscal de Seguridad Vial, Javier de Torres.

Asimismo, se estima que en el momento de los hechos, el hombre padecía un trastorno de la personalidad «con ideas delirantes que afectaba especialmente a la percepción de la realidad», pero que influía sólo «levemente en su capacidad volitiva y cognitiva», por lo que aplica una atenuante analógica.