Las favelas, sede de la campaña electoral

En Río de Janeiro las favelas cubren las laderas de un lado y otro de la ciudad. Caminar por las calles de la ‘Cidade maravilhosa’ significa divisar impactantes contrastes, quedarse mirando mansiones, hoteles de lujo y palacios de belleza espectacular para toparse con el gigantesco mundo de las favelas, en el que viven la tercera parte de sus habitantes. Pero hay una, por encima del resto, que destaca por estar situada en Gavea -uno de los barrios más ricos de la ciudad- y por dar cobijo a entre 300.000 y 500.000 ciudadanos. Es la favela conocida como Rocinha, de la que salieron grandes personalidades que ahora tienen poder en el país brasileño como políticos y futbolistas.

Quizá por eso se explique que las favelas -sobre todo las que se encuentran en la zona de circunvalación de Río- se encuentren plagadas de carteles electorales. Caras y más caras de políticos pidiendo su voto para las elecciones del próximo mes de octubre. Aunque resulta curioso para el extranjero que visita la ciudad, los ciudadanos de Rio lo ven como algo normal. "Las favelas es un sitio donde conseguir muchos votos. La gente necesita que la ilusionen y allí es donde más lo necesitan", asegura Paola Linhares, recepcionista de hotel.

Curiosamente, una de las caras que más se repiten en los carteles que 'forran' las favelas es el de dos ex futbolistas y mitos del fútbol brasileño como Romario y Bebeto. "La imagen de un futbolista de éxito les suele dar más confianza que la de un político", justifica Paola. Y así lo demuestran los datos, ya que el Romario, actual diputado de Río, lidera los sondeos sobre intención de voto para las elecciones en las que se renovará parte del Senado en octubre. El campeón de la Copa del Mundo con Brasil en 1994, tiene el 24% de la intención de voto según la última encuesta publicada a principios de agosto, que le sitúa siete puntos por encima del derechista Cesar Maia, en la disputa por un único escaño en el estado de Río de Janeiro. "Romario hizo mucho por Brasil y ya ha demostrado que en la política también", aclara Joao Alves, un taxista que hace que el turista se enamore de su ciudad

De la misma opinión es Aecio Nunes, un camarero que entiende que las favelas sean el mejor lugar para buscar el voto. "Las favelas se convierten en un escaparate para todo las personas porque se encuentran en los alrededores de las vías de acceso a Río". "No hay favela que se precie sin un buen listado de carteles electorales", sentencia.

Aunque en Brasil se vea con normalidad, no deja de sorprender al turista ver tanta foto de exfutbolistas pidiendo el voto. "La realidad del país hace que el fútbol sea importante también cuando se habla de política. Romario y Bebeto fueron referentes futbolísticos y para muchos es una manera de repetir el éxito en la política. Prefieren apoyarles a ellos que a un político", señala Aecio Nunes. Y como dejan claro los sondeos, Romario ha sabido calar su mensaje en esa gente "Lucha contra las injusticias, siempre tiene presente a la gente que vive en las favelas (de donde él salió) y por eso siempre busca el apoyo de toda su gente", reconoce Joao Alves.

Escuchando a los ciudadanos de Río está claro que Romario sigue goleando, esta vez en la política. Ya en las elecciones de 2010 obtuvo 146.859 votos, equivalentes al 1,84 por ciento del total del estado de Río de Janeiro, con lo que se garantizó un escaño en la Cámara de Diputados logrando la sexta posición entre los 821 candidatos del estado de Río de Janeiro. Y es que su mensaje es claro y llega directo a los habitantes de las favelas: "Sería feliz si consiguiera cambiar un poco la cabeza del brasileño en relación a las políticas públicas, sobre todo en lo que se refiere a las personas con discapacidades, y no dejar entrar a los niños y jóvenes en el mundo de la droga”.