Los sistemas tecnológicos de seguridad salvarían 420 vidas al año en las carreteras

Cuatro de cada diez accidentes que se producen en las carreteras españolas se deben a distracciones del conductor. Por ello, un estudio apunta a que estas 420 muertes al año se podrían evitar con la implantación de sistemas tecnológicos avanzados en los turismos, lo que supondría una reducción de 23.000 (el 27,5% del total) accidentes con víctimas al año, según los datos del informe realizado por la Fundación Línea Directa, que ha sido presentado este miércoles en Madrid.

Sin embargo, aunque los cuatro sistemas tecnológicos avanzados analizados -el frenado de emergencia autónomo (AEB), la ayuda al mantenimiento del carril (LKA), la detección de fatiga (DDD) y la monitorización de ángulos muertos (BSM)- ya son una realidad, en España su implantación está siendo "más lenta de lo deseado", como ha explicado el director general de la Fundación, Francisco Valencia, y solo el 2% de los 22 millones de turismos del país incorporan alguno de estos sistemas. Además, a mayor antigüedad del vehículo, menor grado de implantación, lo que supone un "gran problema" en un país como España "donde la mitad de los coches tienen más de diez años".

La encuesta realizada a 1.200 conductores españoles también concluye que solo el 4% conocía cuáles eran estos sistemas de seguridad y la mitad de ellos tampoco sabía si su coche contaba con algunos de estos mecanismos. "Estos sistemas no suponen la conducción autónoma del vehículo porque en el momento en el que el usuario ponga las manos en el volante o pise el acelerador, el coche le hará más caso a él que al sistema tecnológico", ha recordado Valencia.

Altos precios

En cambio, en tiempos de crisis, la incorporación de estos sistemas de seguridad parece más complicada que nunca. Su coste podría ser uno de las causas principales por las que estos mecanismos se sitúan en el tercer lugar en los criterios del usuario a la hora de comprarse un coche nuevo, por detrás del precio y del bajo consumo. Así, Valencia ha señalado que el coste medio de la implantación de esta tecnología es de unos 1.300 euros, y solo pueden ser instalados en vehículos nuevos. Pero el director de la Fundación se ha mostrado optimista y ha asegurado que "en cuanto la gente comience a demandar estos servicios de forma masiva porque conozca sus grandes ventajas, bajará el precio drásticamente".

Asimismo, Valencia ha recordado que se está produciendo un "pequeño repunte" de las muertes en carreteras este 2014, por lo que es "fundamental" la concienciación de los españoles en estos temas. En lo que va de año, han fallecido 551 personas en accidentes de tráfico en España, según datos facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT). Valencia ha lamentado que los vehículos españoles "no estén al nivel" de los alemanes o franceses en seguridad porque, aunque no ha ofrecido datos exactos, se sitúan "muy por encima de nosotros" en implantación de estas medidas de seguridad.