David Querol (i) lucha por un balón con Javi Fuego. / Juan Carlos Cárdenas (EFE)
FÚTBOL | COPA DEL REY

El Valencia sufre para cruzarse con el campeón

El Rayo remontó tras la autoexpulsión de Javi Guerra y el Athletic, que también acabó contra diez, antes del descanso en un partido en el que Muniain celebró su cumpleaños con un doblete.

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Al contrario que en los dos días anteriores, no hubo sorpresas en la jornada que cerró los dieciseisavos de final de Copa, con otros cuatro equipos de Primera clasificados para la siguiente ronda (Valencia, Athletic, Rayo y Espanyol), en la que el Racing será el único superviviente de Segunda B y el Alcorcón de la categoría de plata. Los favoritos cumplieron los pronósticos en sus respectivos estadios, donde en los dos únicos duelos entre ‘primeras’, el Rayo y el Athletic jugaron casi toda la segunda parte con superioridad numérica. El Rayo consiguió remontar un 0-1 en Vallecas tras la autoexpulsión de Javi Guerra, pero en el caso del Athletic, el equipo bilbaíno le dio la vuelta a su eliminatoria antes del descanso, gracias a Muniain -celebró su 21º cumpleaños con un doblete- y a Susaeta. El Celta se quedó sin aire en San Mamés tras la doble amonestación que se ganó Hugo Mallo en el minuto 53 por una fea entrada a Ibai Gómez, y el Athletic al final pasó con goleada.

En el debut del sustituto temporal de Miroslav Djukic, Nico Estévez, y en un ambiente fantasmagórico (unos 2.000 aficionados en el arranque) y muy enrarecido en Mestalla, el Valencia sí superó una verdadera prueba de fuego ante el Nàstic tres días antes de recibir al Real Madrid, para cruzarse con el vigente campeón en octavos. Sin embargo, con bastante más pena que gloria, sufrió para eliminar a un ‘segunda B’ que al final soñó con una gesta, ya que la eliminatoria estaba abierta tras el 0-0 de Tarragona. Los jugadores del Valencia fueron despedidos al grito de «mercenarios» y premiaron con aplausos el esfuerzo del Nàstic, que en los últimos minutos mantuvo en vilo Mestalla y a un equipo con futuro incierto en los despachos y en el banquillo.

El canterano Alcácer, que continúa reivindicándose con goles, puso en ventaja a los blanquinegros, pero después de un gol bien anulado a Hélder Postiga y un penalti fallado por el delantero portugués en el minuto 89, al Valencia acabó pidiendo la hora. Cuando el partido ya agonizaba y el Valencia era preso de la ansiedad que le acogota durante toda la temporada, el conjunto local estuvo a punto de marcarse un autogol que hubiese reventado Mestalla.

También hubo tensión en el duelo de Vallecas entre ‘primeras’ que luchan por la salvación y que se le puso de cara al Valladolid antes de la media hora, gracias al tanto de Javi Guerra. El cuarto particular del delantero malagueño durante la semana, tras su ‘hat trick’ al Celta. Sin embargo, sólo cinco minutos después llegó el empate de Adrián y la roja directa a Javi Guerra complicó aún más al equipo pucelano y al final resultó decisiva. El máximo goleador nacional de la Liga se equivocó al inicio de la segunda parte al ir a buscar a Gálvez y propinar una patada sin balón al defensa del Rayo.

El Valladolid no pudo sobrevivir y acabó pagando el error de Javi Guerra frente a un Rayo que no dejó de intentarlo durante todo el segundo tiempo. Al conjunto de Paco Jémez sólo le valía la victoria después del 0-0 de la ida, y en el minuto 87, tras un saque de esquina, Adrián la picó con la cabeza para firmar un doblete y sellar el pasaporte del Rayo. Con la eliminatoria resuelta, ya en el tiempo añadido, el ex del Valladolid Alberto Bueno puso el 3-1.

El Espanyol, sin problemas

En Cornellà-El Prat, la eliminatoria ya era favorable al Espanyol después del 2-2 de la ida, y Simao no tardó en certificar la superioridad de los ‘pericos’ ante el duodécimo clasificado de Segunda, que se presentó en terreno blanquiazul con una mínima posibilidad. A pesar de la frialdad en las gradas del estadio del Espanyol (5.174 espectadores, la peor entrada de la historia en Copa), el equipo catalán se agarró a su ambición y al factor campo para hundir muy pronto al Jaén, cuando sólo se llevaban 12 minutos de partido. El veterano Simao, que estaba negado con el gol, marcó su primer tanto oficial de la temporada con el Espanyol y despejó así, sin problemas, el camino del Espanyol a un cruce con otro ‘segunda’, el Alcorcón, sorprendente verdugo del Granada gracias a los penaltis.

El Jaén se había acostumbrado a derrotar a enemigos de mayor enjundia (Zaragoza, Mallorca, y Deportivo en la anterior ronda copera), pero tras un largo viaje a Barcelona de más de 800 kilómetros por carretera, no tuvo opciones frente al Espanyol. Aunque el conjunto catalán también está más preocupado por la Liga, ahora tiene la oportunidad de alcanzar los cuartos de final y citarse con el Real Madrid, en el caso de que los blancos no fallen ante Osasuna.