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Obama avisa de que el cierre del Gobierno trabará la economía del país

El Senado rechaza la propuesta del Congreso, que incluía el retraso de un curso de la entrada en vigor del 'Obamacare', y se acerca a la suspensión de pagos

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha advertido que un cierre parcial del Gobierno por falta de fondos esta medianoche "trabará los engranajes" de la economía del país en un momento clave para la recuperación a no ser que el Congreso lo evite. "Los clientes de todos los negocios se verán gravemente afectados, y todos nosotros lo estaremos si el Congreso escoge cerrar el Gobierno del pueblo", dijo Obama en una comparecencia ante la prensa en la Casa Blanca.

Las declaraciones del presidente del Senado, controlado por los demócratas, ha rechazado una propuesta republicana aprobada en la Cámara baja para evitar una suspensión parcial de pagos del Gobierno federal a partir de medianoche que pretendía retrasar la aplicación de la reforma sanitaria. Con una votación de 54 a 46, el Senado rechazó la medida aprobada el domingo por la Cámara de Representantes, lo que hace casi inevitable que el Gobierno tenga que suspender algunas de sus actividades no esenciales a partir de la medianoche de hoy, cuando termina el año fiscal, por falta de fondos

Si no lo evita el Congreso, Estados Unidos se encuentra a sólo unas horas de que se declare la paralización parcial de la Administración federal, lo que podría costar más de 1.000 millones de dólares a las arcas públicas, según la Casa Blanca. Esta medianoche termina el año fiscal y se agotan los fondos para las actividades no esenciales del Gobierno, mientras republicanos y demócratas están lejos de llegar a un acuerdo en el Congreso para evitar la primera paralización federal en más de 17 años, desde enero de 1996.

La Cámara de Representantes, de mayoría republicana, aprobó ayer un proyecto presupuestario que extiende los fondos para la Administración hasta el 15 de diciembre, pero al mismo tiempo exige un retraso en la implementación de la reforma sanitaria, una demanda que la Casa Blanca y los demócratas consideran inaceptable.