Kilómetro cero

«Un invitado molesto»

Cuando en un Mundial quedan uno o dos kilómetros, sólo cuentan los ciclistas

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Para que el Mundial de fondo en carretera hubiese resultado perfecto para el ciclismo español tendríamos que estar hablando de un campeón del mundo. Purito lo tuvo cerca y Valverde un poco más lejos. Las situaciones que se producen en carrera son difíciles de trasladar fuera de ella. Que los cuatro hombres más fuertes de la prueba no iban a llegar juntos a la meta, era algo que se sabía, se intuía.

Nibali era el más lento de todos. Entre Purito, Valverde y Rui Costa, los dos últimos son más rápidos que el catalán. La carrera resultó perfecta para la selección. Dejaron a sus dos mejores hombres bien colocados. Samuel Sánchez estaba fuera de combate hacía muchos kilómetros, puesto que se había caído.

Cuando en un Mundial quedan uno o dos kilómetros, sólo cuentan los ciclistas. Sus pensamientos, sus momentos de forma, su visión táctica. De los cuatro, Rui Costa fue el que mejor se movió, aplicando una frialdad que le hubiera podido salir mal si Nibali no se hubiese cansado de tirar a por Purito.

El italiano le dejó sin un Mundial que se mereció Joaquim y se lo puso en bandeja a Rui Costa. Valverde, o no pudo, o calibró mal las consecuencias del ataque de su compañero de equipo, al que debe de conocer muy bien.

Oportunidades como las que tuvo este domingo Purito suelen presentarse en contadas ocasiones. Después de siete horas y media de carrera, de 272 kilómetros, de una lluvia que castigó mucho a los participantes, hay muy pocos ciclistas capaces de estar donde se colocaron Purito, Valverde, Rui Costa o Nibali. La lista de damnificados incluye a Sagan, Cancellara o Froome. El Mundial es una prueba de un día y resulta una carrera especial, distinta. Rui Costa siempre es un invitado muy molesto en cualquier escapada. Este domingo no fue la excepción. Ganó el maillot arco-iris cuando su nombre no aparecía en ningún pronóstico. Nadie se pregunta por el trabajo del equipo portugués, que tenía tres ciclistas. Rui se encargo de buscarse la vida hasta que le abrieron el camino del oro.