La amenazadora sequía de Benzema

El rostro de Karim Benzema se transforma cuando se cruza con Didier Deschamps. El eterno taciturno descuelga una sonrisa poco frecuente que reserva para su ambiente de confianza. La razón es que una de las estrellas que vio levantar la primera Copa del Mundo para Francia cuando era un niño le ha entregado el '10' de los 'bleus' a pesar de los recelos.

De hecho, en los últimos tiempos en Francia el principal motivo de la felicidad del delantero es su técnico. Desde que Deschamps asumió el puesto de seleccionador, el delantero del Real Madrid ha sido titular en cada oportunidad, aunque desde entonces no ha sumado ningún gol. Pero la elección de Benzema no tambalea la seguridad del técnico, que le apoya ante las eventuales dudas de aficionados y prensa. «Karim es todo menos un problema. Hay períodos en los que tienes éxito y otros en los que tienes un poco menos», defendió Deschamps después de que el ariete errara cinco oportunidades claras en 45 minutos contra Japón el pasado viernes.

Entre sus próximos rivales también se suceden los valedores del delantero de Lyon. «Juega fácil, se desliza y parece que no hace ningún esfuerzo. Como todos, tiene sus lapsus y es intermitente, pero está acreditado como un gran jugador», describe Vicente del Bosque. Mientras Deschamps alaba las otras aportaciones de su delantero, sus compañeros en el Real Madrid también ofrecen una mano de apoyo. «Karim es un jugador muy elegante, que se mueve muy bien y tiene un gran control. Con su manera de girarse y su definición. Lo hace perfecto», señala Raúl Albiol, su habitual defensor en los entrenamientos del equipo blanco. «Karim tiene mucha movilidad y diferentes registros y fuera del área también se asocia muy bien. Hay que estar muy pendientes de él. Intentaré ayudar a los centrales cuando baje a recibir», completa Xabi Alonso.

Las estadísticas revelan que el delantero franco-argelino promedia 0,48 goles por encuentro con el Real Madrid, pero su eficacia desciende a 0,27 con su selección. En su primer partido oficial con el nuevo seleccionador dio el pase a Diaby del único gol, del duelo pero ese es el único fruto material de sus tres alineaciones como ariete de Deschamps. «Obviamente, echo de menos anotar y trabajo para conseguirlo», confesó Benzema después del triunfo ante Finlandia en septiembre.

En el Calderón será titular mientras su técnico trata de resolver su incompatibilidad con Giraud en el ataque, la ausencia de Abou Diaby en su mejor momento y la recuperación de Cabaye como referencia en el centro del campo. El entrenador de Bayona optará por un dibujo fortificado en torno a Lloris (suplente en el Tottenham y titular con los 'bleus') junto a la velocidad de Ribéry como intimidación. Pero su amenaza principal será el delantero sin pólvora al que ordenó en los últimos partidos que pisara con mayor frecuencia el área contraria. «Parece desaparecido en 80 minutos y en dos jugadas te cambia un partido», avisa Albiol. Mientras, Benzema ensaya la sonrisa con su cómplice Deschamps.