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Hermano elefante

Un estudio publicado en 'Science' afirma que los paquidermos emiten infrasonidos con el mismo mecanismo físico que produce la voz humana

MADRID Actualizado: Guardar
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Los elefantes descuellan por su inteligencia, más incluso de lo que se sospechaba hasta hace poco. Ya se sabía que los paquidermos estaban especialmente dotados para la comunicación. Aparte de barritar, los paquidermos conversan muy menudo emitiendo infrasonidos, imperceptibles para el oído humano. Estas manifestaciones se emiten a una frecuencia inferior a los 20 hercios y se expresan en tonos extremadamente bajos. Lo que ahora se sabe es que esos infrasonidos, que alcanzan vastas distancias y que se perciben desde centenares de metros por los miembros de la manada, están emparentados con el ser humano. Un grupo de científicos acaban de descubrir que los elefantes utilizan un mecanismo idéntico al de los hombres producir las ondas. Según publica la revista 'Science', los infrasonidos de estos animales son fruto de la vibración de las cuerdas vocales y para su emisión no se requiere tensar de forma periódica los músculos de la laringe.

Christian Herbst, del departamento de Biología Cognitiva de la Universidad de Viena, arguye que "los humanos hablamos por medio de un mecanismo exacto al de los elefantes: oscilaciones impulsadas por flujo". Herbst, junto a Angela Stoeger y Tecumseh Fitch, ha constatado que la laringe de estos animales es mucho más grande que la del hombre, circunstancia que hace que el tono de los infrasonidos sea bastante más grave que la voz humana, ya sea de forma hablada o cantada.

A raíz de la muerte natural de un elefante en el zoo de Berlín, Herbst y su compañera Angela Stoeger, experta en comunicación entre paquidermos, extrajeron la laringe del proboscidio y reprodujeron en un laboratorio los infrasonidos. Gracias al experimento, los investigadores comprobaron que los elefantes 'cantan' en virtud de los mismos principios físicos que rigen la producción de la voz humana. La única salvedad es que las notas de los paquidermos son inmensamente más bajas que las que salen de garganta humana. "Que las cuerdas vocales de la laringe de los elefantes vibren en el entorno de nuestro laboratorio es una muestra muy convincente de que las contracciones musculares periódicas no son necesarias para la producción de sonidos (ya que no son posibles con una laringe extirpada)", argumenta Herbst.

Retumbos

En el laboratorio dirigido por Fitch, el autor principal del estudio, los científicos insuflaron flujo de aire caliente y húmedo a través de la laringe (en sustitución de los pulmones del elefante), y colocaron manualmente las cuerdas vocales en la posición de 'voz'. De esta manera, los investigadores consiguieron que las cuerdas vocales produjeran vibraciones de baja frecuencia que coincidían en todo detalle con los infrasonidos descritos.

Las investigaciones más recientes sugieren que los elefantes africanos recurren a esos sonidos de baja frecuencia para, en palabras de Herbst, "reducir la distancia entre los miembros del grupo que se encuentran separados". Así pues, con ese murmullo, que algunos científicos llaman 'retumbo', un elefante puede indicar al resto de la manada que es preciso comenzar un desplazamiento; otras veces se usa para intimidar a los predadores y en otras ocasiones para pedir ayuda a la familia.

Otros estudios señalan que las hembras emiten retumbos con el fin de aclarar su ubicación e informar de que han entrado en celo, un evento digno de ser pregonado, pues solo acontece cada cuatro años y por un periodo de cuatro días.

Por añadidura, los biólogos de la Universidad de Viena realizaron un descubrimiento imprevisto. Cuando un bebé llora o un cantante de 'heavy metal' grita, sus cuerdas vocales vibran de manera irregular, circunstancia que resulta muy desagradable a nuestros oídos. Los elefantes jóvenes también gritan y rugen, y el mecanismo que utilizan es de nuevo idéntico al observado en los seres humanos.