Un grafiti contra la española Repsol en Buenos Aires./ Efe
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Argentina anuncia la nacionalización de la petrolera YPF

Fernández de Kirchner declara de interés público y sujeto a expropiación el 51% de la filial de Repsol

MADRID Actualizado: Guardar
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La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha declarado de utilidad pública y sujeto a expropiación el patrimonio de la petrolera YPF, filial de la española Repsol. Con esta medida, el Estado argentino tomará el control de la petrolera. La mandataria ha decidido colocar al frente de YPF al ministro de Planificación federal, Julio de Vido y al viceministro de Economía, Axel Kicillof. "Recuperamos la soberanía. Somos el único país de América latina, y casi del mundo, que no maneja sus recursos naturales", ha dicho la presidenta, para justificar su decisión.

En una intervención extraordinaria en la sede del Gobierno, Fernández ha informado de que el 51% de las acciones de YPF pasarán a estar bajo control del Estado y que un 49% se distribuiría entre las provincias, aunque, a la espera de que se faciliten los detalles, aún se desconoce si este 49% que reserva a los gobiernos regionales se refiere al total o al porcentaje que se reserva el Estado.

La respuesta del Gobierno de Mariano Rajoy no se ha hecho esperar. El ministro de Exterior, José Manuel García Margallo, y el de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, han comparecido ante los medios para recordar que Buenos Aires ha quebrado un acuerdo verbal para "resolver por la vía del diálogo" los contenciosos entre ambos países.

Para el Ejecutivo español, según Soria, se trata de una "decisión hostil" contra Repsol y, por tanto, contra España y contra el Gobierno español. De ahí que haya anunciado que las medidas que adoptará el Gobierno en los próximos días serán "claras y contundentes" y haya asegurado que ya se está trabajando en ellas. Por su parte, el titular de Exteriores ha recordado a Argentina que acudió en su ayuda "cuando pasaba sus peores horas". Margallo ha confirmado que España ya ha informado a la Unión Europea y ha pedido que se trate la cuestión por vía de urgencia en el pleno de Estrasburgo.

Valoración de la compañía

La expropiación se lleva adelante a pesar de las advertencias de España sobre sus consecuencias políticas y comerciales. "Quiero decirle a los argentinos que esta presidenta no va a contestar ninguna amenaza, no va a responder ningún exabrupto. Los que esperen que esta presidenta responda improperios, agravios o descalificaciones pierden el tiempo. No me han votado para eso", ha dicho Kirchner.

La valoración de la compañía será efectuada por el tribunal de tasaciones, que faculta al poder Ejecutivo y al interventor del Estado en la empresa a "adoptar todas las acciones y recaudos necesarios hasta que asuma el control de YPF S.A a efectos de garantizar el abastecimiento de hidrocarburos". El proyecto incluye además la "remoción de la totalidad de directores" de la compañía y pretende garantizar la "continuidad operativa". "No vamos a hacer una estatización. Vamos a hacer una recuperación (...) La empresa seguirá funcionando como una sociedad anónima, con directores profesionales", ha asegurado la jefa del Ejecutivo argentino en su discurso.

El proyecto de ley consta de 19 artículos, repartidos en cincuenta páginas, que hoy mismo serán enviados al Parlamento, donde el partido de Fernández de Kirchner tiene mayoría, lo mismo que ocurre en el Senado.

Un símbolo argentino

En su discurso, la mandataria argentina ha asegurado que su propuesta intenta poner fin a "una política de vaciamiento" de YPF. "De proseguir la política de vaciamiento, con no producción y no exploración, prácticamente nos convertiríamos en un país inviable, no por falta de recursos sino por políticas empresariales", ha subrayado. Tras el anuncio, el subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación de Argentina, Roberto Baratta, se ha presentado en la sede corporativa de YPF para hacer efectiva la intervención de la compañía, expulsando de las dependencias a varios directivos españoles y ordenando cambios en los sistemas de seguridad de la sede.

En total, YPF tiene actualmente 393 millones de acciones clase D, que hoy pertenecen en un 57,43% a Repsol y en un 25,46% al Grupo Petersen, mientras que un 17,09% cotiza libremente en Bolsa y un 0,02% ya está en poder del Estado argentino.

La expropiación estará regida por la Ley 21.499 de Expropiaciones, que el Poder Ejecutivo "actuará como expropiante, quedando facultado para transferir la titularidad de las acciones una vez expropiadas a cualquier organismo o empresa pública del Estado nacional". En el borrador, también se preveía la remoción total de la actual conducción de YPF y también se establecía que las provincias petroleras (OFEPHI) tendrán espacio en la nueva composición accionarial en la que también podría haber empresas privadas, en caso de que inviertan por requerimiento de la nueva dirección estatal.

En las últimas semanas, varias provincias argentinas le habían retirado ya licencias para operar. Y en los últimos meses, había descubierto grandes yacimientos sobre todo de gas pizarra o esquisto, que convierten al país en el tercero del mundo con mayores reservas de ese recurso aún difícil de explotar y polémico por su impacto ambiental.

Reacción en las Bolsas

El anuncio, que se ha producido tras cuatro meses de presiones del Gobierno argentino a la empresa, ha coincidido con el cierre de la Bolsa de Madrid, en la que las acciones de Repsol han subido un 0,06%. Poco después, en la Bolsa de Nueva York, donde cotiza YPF, los títulos de la filial se desplomaban hasta un 18%, aunque avanzada la sesión moderaban el descenso hasta el 11% antes de su suspensión. En Buenos Aires, la cotización de YPF se ha suspendido y justo antes de eso bajaban un 2,44%.