El sensor del escáner detecta incluso los vasos sanguíneos. / BBC
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El escáner de las mentiras

Científicos británicos han creado una máquina que detecta si una persona está diciendo la verdad

MADRID Actualizado: Guardar
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La seguridad personal siempre ha sido un reto para la tecnología. Acontecimientos como los atentados del 11-S, han hecho más altas las exigencias en esta materia. Parece ser que se ha dado un gran paso. Un grupo de científicos británicos ha creado un nuevo detector de mentiras capaz de realizar un escáner facial que lee el movimiento de los músculos de la cara.

El aparato, desarrollado por investigadores de la Universidad de Bradford y Aberystwyth, consta de una cámara de vídeo y un sensor térmico de alta definición, los cuales leen e interpretan los cambios de temperatura, de presión sanguínea, en los músculos de la cara (el movimiento de los ojos, si se dilatan las pupilas, si uno muerde o junta los labios, arruga la nariz, respira hondo, traga) que pueden indicar una mentira. En dos tercios de los casos analizados, la máquina acierta, ha señalado Hassan Ugail, encargado de liderar la investigación, en una entrevista a la BBC.

El dispositivo detecta automáticamente las emociones en los rostros y descubre si se está mintiendo o no con sólo observar pequeños movimientos de los músculos faciales. De esta forma no hace falta que la gente sea conectada a un aparato, que es lo que se hacía hasta ahora para realizar unas mediciones del metabolismo.

Este avance consigue analizar profundamente las emociones en todo el espectro, detectando estados de ánimo como la alegría, agitación, excitación o la tristeza. La máquina está aún en pruebas. Sólo funciona en un 60% o 70% de los casos. Si las máquinas detectan que alguien miente, el sospechoso será apartado para un examen más detallado.

Aplicaciones

Este detector de mentiras podría ser utilizado para cuestiones de seguridad en los aeropuertos para identificar a potenciales criminales o terroristas. Hasta el momento sólo ha sido probado con voluntarios, y sus creadores esperan que pueda ser utilizado en unos meses en un aeropuerto británico, donde sería usado por el personal de inmigración mientras investiga a sospechosos. El veredicto de la máquina sería cotejado entonces con el de los agentes de seguridad.

Perfeccionado, el sistema será capaz de coger al 90% de los que mienten, porcentaje similar al obtenido por el polígrafo, el instrumentno más utilizado hasta el momento como detector de mentiras.