Etiqueta de una prenda de Mango, una de las marcas de moda que cuenta con el certificado 'Made in green'. Foto: Alberto Ferreras
ECOLOGÍA

Adiós al monstruo del armario

La denuncia de Greenpeace sobre los tóxicos en prendas de conocidas marcas inquieta, pero existe una fórmula fácil para evitar intrusos en el vestuario

MADRID Actualizado: Guardar
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Es viscoso y luce un desagradable amarillo pálido. Es imperceptible a simple vista, pero despide un olor alquitranado cuando se concentra. Animales y plantas acuáticas le temen como al peor depredador. Y los humanos se deben cuidar de estar en contacto con él para evitar poner en riesgo su fertilidad, entre otras cosas. Su nombre es Nonilfenol. Un ‘monstruo’ que quizá esté escondido en su armario sin que usted lo sepa.

Esta es la descripción científica del tóxico hallado por Greenpeace en una muestra de prendas de conocidas marcas, hecho que ha protagonizado una de sus mediáticas denuncias hace unos días. El Nonilfenol es un producto empleado, sobre todo, en el proceso de elaboración de los textiles y su uso está actualmente restringido en Europa.

El reglamento de la UE sobre el uso de sustancias químicas, REACH, recoge que la presencia máxima de este producto debe ser inferior al 1% en preparados para procesos donde esté permitido su uso. El problema con este químico suele aparecer si en el proceso de lavado de los tejidos no se elimina correctamente y quedan residuos en él.

Esta presencia es la que ha detectado Greenpeace en el análisis realizado a productos. Según el informe de la ONG, en un alto porcentaje de prendas analizadas se encontraron concentraciones de 1 miligramo de NPE/kilogramo de material (mg/kg), lo que supera los límites. Al margen de efectos nocivos sobre el medio ambiente, esto resulta inquietante por la imposibilidad de detectarlo a simple vista.

Cómo evitar los químicos

¿Existe entonces alguna posibilidad de evitarlos? Realmente sí y se consigue practicando un consumo responsable. La industria actual pone al alcance de los consumidores instrumentos con los que poder estar seguro de evitar los productos químicos nocivos en su ropa. Y resulta tan sencillo como buscar un certificado en la etiqueta.

Existen varios, pero en España los que más han apostado por catalogar los textiles sostenibles son Aitex y su certificación ‘Made in Green’. En la actualidad, 44 fabricantes del sector cuentan con esta garantía de calidad ecológica en sus productos. Entre los más conocidos se encuentra la firma de moda Mango o las dedicadas a la ropa de hogar como Manterol o Reig Martí.

Pero llevar el sello ‘Made in green’ en sus productos no sólo asegura que estos están libres de productos químicos, también tienen que cumplir otros cuatro requisitos que convierten a esta etiqueta en “la más exigente y completa de Europa”, tal y como explica uno de los técnicos responsables de AITEX, Javier Trocoli.

Quienes de forma voluntaria se hayan sometido al control de AITEX para alcanzar la excelencia verde tienen que demostrar tres circunstancias: que el producto está exento de sustancias nocivas, que ha sido fabricado en centros de producción con un sistema de gestión ambiental implantado, auditado y certificado y, por último, que en ellos se respeten las sociales dignas para los trabajadores que participan en él.

Por último, tienen que cumplir el factor de la trazabilidad. Esto es, que todas las empresas o centros de producción de la cadena que intervenga en la fabricación del producto (tejido, tinte, acabado, confección, etc.) cumpla también con los requisitos citados anteriormente.

Ecología en la industria

Si se trata solo de detectar prendas libres de tóxicos, el certificado Oeko-Tex 100 se ocupa de constatarlo. Productos de C&A o los supermercados Lidl tienen productos con este sello. “Los artículos llevan este distintivo en sus etiquetas, en las que el consumidor puede encontrar un número de certificado. Para asegurarse de que es cierto, Oeko-Tex 100 ofrece la posibilidad de comprobar en su página web si es auténtico”, explica Trocoli.

Estas son las etiquetas más comunes que se pueden encontrar en España. Pero no las únicas. “Puede haber prendas que cumplan estos requisitos sin tener una certificación, porque el obtenerla es aún hoy algo voluntario”, aclara Trocoli. Ahora bien, en materia textil se está desarrollando una corriente que aboga por la naturalidad en las prendas. Y son muchas las marcas (Zara, H&M, Decathlon, Etam, Camper, Levi Strauss, etc.) que han sumado a sus colecciones estos productos especiales.

Dicen que, valga la redundancia, la ecología en la moda está de moda. “El consumo ‘socioconsciente’ gana posiciones día a día. En nuestro país comienza a emerger esta sensibilidad y ya se ha convertido en algo no cuestionable y socialmente correcto”, afirma el citado responsable de AITEX.

Como en otros aspectos de la ecología y el medio ambiente, los recursos al alcance del consumidor para dotarles de información existen. Sólo hay que mirar en la etiqueta más allá de la talla y precio.