Maragall defiende que el reconocimiento de la nación catalana da «estabilidad» a España

Pasqual Maragall defendió ayer en el Senado lo que ningún dirigente del PSOE ha admitido desde que la reforma del Estatut comenzó a debatirse en las Cortes Generales: que el nuevo texto reconoce a Cataluña como nación. El presidente de la Generalitat abrió la primera sesión de la Comisión General de Comunidades Autónomas -que discutirá el proyecto antes de su aprobación definitiva la semana próxima- con un discurso reivindicativo. A su juicio, la polémica propuesta no sólo dibuja un «buen» marco de autogobierno para Cataluña, sino que da «estabilidad» a España porque «apuesta -dijo- por la fórmula que mejor puede garantizar su continuidad y su progreso como realidad plural».

La primera sesión de las tres que, en principio, debe durar el debate en comisión del Estatuto catalán quedó descafeinada por la ausencia de los presidentes autonómicos del PP, cuya participación en el debate se esperaba hasta este mismo lunes. En su lugar acudieron consejeros de las más diversas áreas. Era la única novedad de una discusión que no tendrá efectos prácticos. El texto saldrá de la Cámara Alta tal y como entró, directo para su ratificación en el referéndum previsto para el día 18. Ayer se rechazó el veto presentado por el grupo popular y en las próximas sesiones se tumbarán una a una todas las enmiendas vivas.

Tópicos y recelos

«Quiero creer que todos los que vamos a participar en este debate compartimos la convicción de que alimentar tópicos y recelos, así como prejuicios que nos distancian, no es ninguna contribución a la convivencia entre los pueblos de este gran país que se llama España», señaló Maragall. Los consejeros populares replicaron con argumentos como el de que el nuevo Estatuto «afecta a todos los españoles», crea «comunidades de primera y de segunda» y es «egoísta». Pero se cuidaron de recriminar nada a los catalanes. «El responsable de todo esto es el presidente del Gobierno», subrayó el riojano Emilio del Río.

El presidente de la Generalitat insistió en que el nuevo Estatuto «no está pensado para dar la espalda ni España ni a nadie». Y aseguró que, con el reconocimiento por parte de las Cortes de la nación catalana, de hecho, «España gana». «El hecho de que seamos una nación fue una consigna defendida por 100.000 personas en una ocasión y por un millón en otra ocasión, es decir, es todo un clamor», dijo.