Pedro Romero ya descansa en Santa María del Mar

Del bar Los Pabellones a Santa María del Mar. Pedro Romero repitió este paseo decenas de veces con parada ante la iglesia del Nazareno al que tantas veces le rezó. Y esa ruta cotidiana, entre amigos y compañeros del mundo del Carnaval, ha servido de homenaje para darle un último adiós. Pedro tentó a la superstición y comentó a sus más allegados el deseo de que sus cenizas se esparcieran en las aguas de esa playa que tanto amaba. En una caracola llevada por niños, ese sería el mejor recuerdo para los que lo querían. Y esta mañana se ha cumplido, con la lectura de un poema de Miguel Hernández en el bar Los Pabellones, uno de sus autores favoritos y la lectura de otro suyo dedicado al Nazareno ante la puerta de su templo. El resto ha sido un paseo hasta Santa María del Mar portando sus cenizas en una caracola y una vez allí, uno de los surfistas las ha esparcido en el agua.

En el homenaje han estado presentes familiares y amigos, entre los que se encontraban Joaquín Quiñones, Juan Carlos Aragón, Agustín Rubiales, Antonio Montiel, Ana Barceló