Anecdotario gaditano

Bob Esponja, el candidato que no hizo campaña

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La mañana electoral en Cádiz ha estado pasada por agua, algunos incluso se atrevían a calificar el aguacero de “antidemocrático”. Tres intensos chaparrones han amenazado con no dejar salir a los votantes, pero pese a la lluvia y gracias a pequeñas treguas del tiempo, la participación ha sido bastante numerosa, más de los que los presidente de mesas esperaban. Los electores han ido llegando a sus respectivas mesas electorales desde bien temprano aunque por rachas, cuando el agua amainaba. Florentina Del Águila, una anciana de 92 años, ha sido uno de los primeros gaditanos que han echado su voto a las urnas. Decidió madrugar y salir de su casa después de mucho tiempo para ejercer su derecho. Como ella, otros muchos votantes más han desafiado al mal tiempo y han acudido a su cita con la democracia como Ricardo Pérez, de 75 años que acompañado de su hija y su nieta no ha querido pasar la oportunidad de votar. Justo detrás de él, una mujer ha intentado introducir el voto de su marido que estaba en casa recuperándose de un infarto. «Yo he traído su DNI», ha afirmado la señora mientras los apoderados del PP y PSOE discutían acerca la legalidad del proceso. Finalmente, se tuvo que marchar a casa con los dos votos.

Pero la anécdota de la jornada ha ocurrido en Jerez donde un ciudadano, que ha preferido no identificarse ha llevado su propia papeleta y a su propio candidato. Ante la «incapacidad» de elegir a uno de los políticos, este jerezano ha optado por votar a Bob Esponja y sumarse así a una campaña difundida en las redes sociales. No ha sido el único que ha afirmado que «nadie lo representa». En el barrio de Loreto han acudido un grupo de indignados que han presentado una queja formal ante la Junta Electoral «por no sentirse representados».

Algunas incidencias se han resuelto al momento, como la falta de papeletas de IU en las Esclavas, mientras que los interventores y apoderados de otros colegios electorales se han asegurado de que los montones estuviesen todos igualados. Dónde aún tratan de solucionar un problema es en el colegio Amor de Dios de Cádiz después de que un ciudadano se equivocara e intercambiara los sobres y metiera el del Senado en la urna del congreso y viceversa. En los colegios del centro de la capital gaditana la participación ha sido bastante escasa como en el centro de la Merced donde a las once de la mañana solo habían votado 60 de los 1000 votantes registrados, «será por el frío o por el biruji». A partir del mediodía la participación de los gaditanos ha subido, aunque algunos como en el Oratorio de San Felipe han criticado que las cortinas no cerrasen del todo y pusiese en peligro el secretismo de su voto.