XEREZ 0-1 ALMERÍA

La pizarra de Lucas se impone en Chapín

El Almería siempre tuvo el partido donde quiso, anuló al Xerez y se llevó la victoria en un partido tan aburrido como táctico

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Lucas Alcaraz suele matar los partidos». Estas eran las palabras, la acertada predicción de Bruno Herrero –un futbolista que conoce bien al técnico granadino– en la previa del duelo contra el Almería. Y lo cierto es que el centrocampista azulino no pudo estar más acertado, pues el técnico del conjunto rojiblanco mató, asesinó, dejó sin vida un partido que nació y terminó muerto, sin fútbol, sin apenas llegadas, con poco más de cuatro o cinco ocasiones. Evidentemente, la pizarra de Lucas se impuso sobre el vergonzoso césped de Chapín –que será resembrado esta misma semana–. No hay ninguna duda. El Almería siempre tuvo el encuentro donde quiso, nunca dejó hacer su fútbol al Xerez y esperó con paciencia el error de los azulinos para llevarse tres puntos que necesitaba, y mucho, el conjunto jerezano. Porque tras partidos como el de ayer, en el que el Deportivo no tuvo el fútbol como argumento, se queda sin excusas a la hora de mirar a la clasificación. Y lo peor es que la zona de descenso ya está a tiro de piedra.

La cuestión es que ya estaban avisados y el regreso de Lucas Alcaraz a Chapín no pilló por sorpresa a nadie. El xerecismo era consciente antes de que se iniciara el duelo contra el Almería que la tarde no depararía un partido de fútbol espectáculo. De hecho, durante la primera parte, el Xerez no solo no pudo imponer su juego si no que, en cierta manera, se contagió de la rigidez táctica del Almería. Esto no hizo más que dejar una primera parte muy cerrada, sin espacios, cargada de imprecisiones –la presión rival y el mal estado del terreno de juego no dejaba sitio para florituras– y con dos equipos bien plantados con más ganas de mantener el resultado que de abrir el marcador.

De hecho, el gran Xerez no asomó en ningún momento. Ese equipo que había maravillado al xerecismo en sus dos últimos encuentros en Chapín. Ni toque, ni circulación, ni presión adelantada, ni velocidad y apenas un par de ocasiones destacables.

Juan Merino dio continuidad al once que jugó ante el Sabadell, pero por más que aparecieran los mismos hombres, el buen juego no se vio plasmado en el irregular tapete de Chapín. Tato inició el encuentro en el once titular –José Mari había realizado un único entrenamiento durante la semana y tuvo que esperar su oportunidad en el banquillo– y lucho más que nunca, aunque no encontró premio en los minutos que estuvo sobre el rectángulo de juego. Suyas fueron dos de las mejores ocasiones antes del descanso aunque la más clara estuvo en la espuela de Robusté. El central azulino subió a rematar un falta lateral sacada por Capi, ganó la posición y llegó libre de marca a la frontal del área chica, y allí rozó el esférico con la espuela. Durante un microsegundo pareció suficiente el cambio de trayectoria del cuero, pero Esteban respondió bien con una parada que impidió que el Xerez se fuera al descanso con ventaja en el marcador.

Tras la reanudación, Lucas continuó con el plan previsto. Tenía al rival controlado y decidía dar un paso al frente. Estudió perfectamente cada uno de los cambios y fue ganando terreno a un Xerez que seguía sin la fluidez de otras tardes. Bruno cometía muchos errores, Rueda no aparecía con la velocidad mental de los últimos encuentros y Capi no encontraba espacios ni para conducir ni para pasar.

De lo poco destacable en ataque del Xerez fue un lanzamiento colocado de Israel que detuvo Esteban sin demasiadas dificultades. En la siguiente jugada, Lucas pudo dar su jaque mate. Y es que el Deportivo estaba tratando de salir jugando desde atrás a pesar de estar mucho más espeso, algo que terminó por aprovechar el Almería tras un mal despeje de Robusté. Como lobos hambrientos, los atacantes del cuadro almeriense salieron en cuento olieron la sangre y se plantaron tres contra dos en superioridad en la frontal del área azulina. Dos pases sencillos y gol de Soriano que servía para poner punto y final al encuentro, ya que Lucas tenía maniatado a un Xerez que ni tan siquiera reaccionó. La entrada de José Mari no cambió nada, y ni mucho menos la de un Vélez que volvió a demostrar que está totalmente negado de cara a puerta.

ficha:

resultado

1-0

xerez-almería

la novedad

Sin cambios en el once titular. Juan Merino repitió alineación a pesar de recuperar a José Mari. Las buenas maneras de Tato en los dos últimos partidos le permitieron saltar al terreno de juego en el minuto uno.

Xerez: Doblas, Raúl Cámara, Lombán, Robusté, Jesús Mendoza, Bruno (José Vega, 78’), José Rueda, Capi, Pablo Redondo (Vélez, 75’), Israel y Tato (José Mari, 59’).

Almería: Esteban, Míchel, Jakobsen, Carlos García, Dani Bautista, Verza, Bernardello, Aleix Vidal, Soriano, Rafita (Corona, 81’) y Ulloa (Goitom, 70’).

Gol: 0-1: Soriano (77’).

Árbitro: Prieto Iglesias (C. Navarro). Mostró amarilla a Robusté, Pablo Redondo, Rueda, Verza, Mendoza, Jakobsen, Míchel y Lombán.

Incidencias: Acudieron a Chapín 7.828 espectadores entre los que había un pequeño grupo de aficionados del Almería. Antes del inicio del encuentro la familia de Marcos Carribero entregó una plaga de agradecimiento a los jugadores del Xerez por el apoyo ofrecido.

la clave

El Almería tuvo paciencia para esperar el error del Xerez y luego aprovecharlo. Los hombres de Alcaraz siempre tuvieron controlados un partido en el que el Deportivo no pudo jugar como en tardes anteriores.