los azulinos tuvieron hasta cuatro ocasiones claras

La falta de puntería deja al Xerez sin triunfo

El plantel oscense empata con un polémico penalti de José Mari, que fue expulsado y se perderá el choque ante el Alcorcón, y Bermejo vuelve a marcar para el Deportivo

Huesca Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Xerez Deportivo mostró dos caras en El Alcoraz y no pudo llevarse los tres puntos pese a tener todo de cara tras el gol inicial de Mario Bermejo. Los de Onésimo nunca bajaron los brazos y lograron empatar cuatro minutos más tarde en un riguroso penalti que privará ea Deportivo de contar con José Mari para el choque del domingo ante el Alcorcón al ser expulsado por doble amarilla.

En la primera mitad, el equipo de Javi López pudo llevarse los tres puntos. Ni siquiera hubiera sido necesario disputarse la segunda mitad de estar un poco más acertada la vanguardia azulina. Y es que los xerecistas dispusieron de hasta tres ocasiones clarísimas para poner más de un tanto en el electrónico de El Alcoraz. El duelo comenzó con ritmo, pero pronto ambos equipos se dieron cuenta que lo visto en la pizarra durante la semana iba a tener su peso específico en el choque. De hecho, tanto Huesca como Xerez salieron con ganas de golpear primero en el marcador, aunque fue Mario Bermejo quien tuvo la ocasión de hacerlo. El cántabro no supo definir una jugada tras quedarse en posición franca a la salida de un córner, que con todo a su favor el ariete del Deportivo desperdició.

Sólo habían transcurrido quince minutos y el Xerez ya sabía cómo hacer daño a los de Onésimo. Con estas premisas, la siguiente jugada no tardó en llegar y en el minuto 28, el mismo protagonista, Mario Bermejo, impacta con el balón, que no termina dentro de la meta de Andrés gracias a la afortunada acción de Corona. Segunda ocasión clarísima que desperdiciaba el Xerez en la primera mitad y los azulinos que se desesperaban en el banquillo.

Pero no quedaría ahí la cosa, porque un minuto más tarde, José Mari, en una mano a mano con el meta, picó en exceso el balón y se marchó fuera cuando ya se gritaba el gol del hispalense.

En el minuto 34, una buena jugada de José Mari, como siempre, a punto está de sorprender a Andrés. El hispalense le pega a la pelota con gran violencia cuando el cancerbero aragonés esperaba el centro a un compañero. Otra ocasión más que se iba al limbo.

Era incríble pero el Xerez había tenido hasta tres ocasiones claras para llevarase un gol al descanso. Entre tanto, el Huesca de Onésimo no apareció ante los suyos y algunas llegada sin peligro de Tariq y Gilván fueron las únicas notas de los azulgrana ante el Deportivo en los primeros cuarenta y cinco minutos.

Tras la reanudación, el decorado cambió. El Huesca salió con más mordiente arriba, mientras que el Xerez Deportivo no supo tener el control de balón que tan buen rédito le había dado en los minutos finales del primer tiempo. Con ello, los chicos de Onésimo presionaron en la zona ancha del césped de El Alcoraz y pusieron en serio peligro la meta defendida por Chema, en un carrusel de ocasiones que no supieron definir. Tras este peligroso comienzo, el juego volvió a su 'cauce' y el plantel azulino pudo contener con más efectividad las llegadas de los locales.

Eso sí, en el minuto 67, una falta peligrosa cometida por Leandro Gioda a punto estuvo de destrozar el planteamiento de Javi López, pero el disparo ajustado de los oscenses se perdió muy cerca de la meta de Chema.

Cinco minutos más tarde, en el 72, Gilván también pondría a prueba los corazones azulinos con un disparo con muchísimo peligro que Chema supo ver bien. Dos sustos que no hacían pensar que el Xerez se adelantaría en el minto 80, tras cabecear Mario Bermejo un buen balón de Edu Moya.

Pero poco duraría la alegría, ya que cinco minutos más tarde, un riguroso penalti cometido por José Mari tuvo un efecto demoledor. El Huesca puso el empate y el hispalense que se perderá el choque ante el Alcorcón tras ser expulsado por ver la segunda tarjeta amarilla.

Ahí se acabó el partido, ya que el Xerez apenas se vio con fuerzas para tirar a por un partido que ya se había puesto muy cuesta arriba en el último suspiro.