Momento del encuentro entre el Xerez y la Ponferradina. J. C. C.
Xerez CD

El Xerez no vence sus miedos ante la Ponferradina

Los azulinos no pasan del empate en un choque que no tuvo historia y en el que las ocasiones fueron para los de Granero

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Xerez Deportivo salió muy frío. Quizá para aclimatarse a lo que el guión tenía preparado para el día de ayer. La primera parte no tuvo ritmo y los xerecistas abusaron del juego directo. El esférico no pasó por las botas de Héctor Font y Bruno Herrero, y la Ponferradina de José Carlos Granero navegó en la tranquilidad durante los primeros cuarenta y cinco minutos. De hecho, los primeros 20 minutos de choque no dejaron nada para la retina del espectador que se dio cita en el coliseo xerecista, que tuvo que esperar a un lejano tiro de Jose Mari, que las peleó todas, para calentarse un poco con el encuentro.

Capi y Óscar Díaz pusieron algo de nervio a ratos, pero no terminaron de encontrar la última jugada, que se chocaba constantemente con la zaga diseñada por José Carlos Granero. Pese a todo ello, la opción más clara de la primera parte fue para la Ponferradina. Un balón suelto que queda en el área de Chema que no es capaz de definir De Paula cuando tenía todo para hacerlo. Poco más dejó una primera mitad muy fría, demasiada fría.

La segunda parte comenzó con algo más de ritmo, con un Jose Mari muy activado. El hispalense se erigió en la figura azulina. Sus movimientos y garra no encontraron el premio esperado en los últimos metros. Redondo también lo intentó, pero lo cierto es que De Paula, todo un símbolo en su equipo, tuvo la más clara para los suyos en un saque de esquina que no encontró el palo de Chema por muy poco.

La entrada en los últimos minutos de Antoñito y José Vega dio algo más de celeridad al juego, pero poco acierto. La Ponferradina supo mantener el resultado y logró sacar su primer empate de la temporada. Sin duda, a la Ponferradina le sabe a gloria, mientras que los de Javi López tendrán que esperar otra semana para dejar a un lado sus miedos.