Portada de la Feria de Sevilla. Foto de archivo
Portada de la Feria de Sevilla. Foto de archivo - EFE

Feria de Sevilla: consejos para novatos

Si esta va a ser la primera vez que visites la Feria de Sevilla, no te pierdas este artículo con aun serie de consejos que harán que tu experiencia sea inolvidable

Sevilla Actualizado: Guardar
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La Feria de Abril de Sevilla es un espectáculo como pocos hay en el mundo, una reunión multitudinaria de alegría, color, música, comida y bebida que convierte a la ciudad que hace que la gente se olvide por una semana de todos los problemas y se concentre en lo que realmente le gusta: divertirse. Cada año son miles de millones de personas las que vienen a visitarnos (vale, tal vez “miles de millones” no, pero esta es la lección número uno: los sevillanos somos una “mijita exageraos”, sobre todo si estamos de fiesta), y son muchos los que ya lo han convertido en peregrinaje anual, y vienen desde cualquier rincón del mundo adictos a esta fiesta sin igual.

Pero si esta va a ser tu primera vez, quizás hay una serie de consejos básicos gracias a los cuales podrás disfrutar la Feria de Sevilla y convertirlo en una de las mejores experiencias de tu vida.

Lo primero que debes saber es que la mayoría de las casetas del Real de la Feria son privadas, y sólo se puede entrar siendo socio o con invitación de un socio. La buena noticia es que pocos lugares son tan hospitalarios como Sevilla, y seguro que no te cuesta mucho hacerte amigo de algún sevillano que tenga caseta, o que te lleve a la caseta de cualquiera de sus amigos. Además, si no lo encuentras, también hay muchas casetas públicas en las que comer, beber, y bailar sin parar.

La feria tiene dos ambientes totalmente diferenciados. Durante el día es color, albero amarillo, trajes de flamenca, es más familiar y sobre todo destaca el elemento más particular, los paseos de caballos y de coches de caballos, animales espléndidos que circulan por las calles con sus jinetes a la grupa. Por las noches también hay muchas mujeres vestidas de flamenca (algunas es que aún no se han ido de vuelta a sus casas), pero muchas otras optan por vestidos de noche, es un horario donde suele ir más público joven, y las sevillanas y las rumbas se mezclan con sonidos más modernos.

Un consejo muy importante y que te ahorrará dolores de cabeza mil: NO USES EL COCHE. Si has venido en coche de alquiler, déjalo en el hotel. Ir a la Feria de Sevilla en coche es una auténtica locura, a pesar de los parkings habilitados. El metro ofrece dos paradas que te dejan a diez minutos andando, hay muchos autobuses con paradas que te dejan en la misma puerta de la feria, y los taxis también pueden llevarte hasta el mismísimo corazón de la fiesta. Créeme, los sevillanos no usamos el coche para ir, y de esto sabemos un rato.

Intenta venir bien vestido. No es que tengas que venir de traje de chaqueta siempre, o de vestido de noche, pero verás que los sevillanos van siempre bien vestidos, sobre todo por las noches. Si eres una mujer y no dispones de vestido de flamenca (que hay muchas tiendas con oportunidades para estos días, y merece la pena tener el “uniforme completo”), tampoco te preocupes. Algún detalle como un mantoncillo o pañuelo de lunares, una buena flor en el vestido o en el pelo, o unos pendientes con aires flamencos, te darán el toque esencial para no desentonar. Con unas bermudas de flores, unas chanclas, y una camiseta de tirantas no te vana invitar a ningún lado.

El ir bien vestido al mismo tiempo tiene que ir acompañado de otro consejo esencial: lleva calzado cómodo. Bonito, pero cómodo. Van a ser muchas horas en la feria, no hay muchos lugares donde sentarse y el cansancio le puede aguar la fiesta a cualquiera.

Come, bebe, y sobre todo, BAILA. No te preocupes si no sabes los pasos de las sevillanas, son muy sencillos y cualquier sevillano se alegrará de poder enseñarte a bailar. Por lo menos la primera te deberás aprender, y las rumbitas sólo precisan de un poco de sentido del ritmo y perder el del ridículo, pues se bailan solas.

Otros consejos interesantes:

La Feria de Sevilla tiene 1.000.000 de metros cuadrados, más de mil casetas y quince calles, así que, que no te falte un mapa, o mejor aún, una aplicación móvil que te ubicará en el GPS y te dirá dónde ir.

Hay algunos momentos que no te debes perder, como la Noche del Alumbrao o la despedida con los Fuegos Artificiales.

La Feria dura toda una semana, así que dosifica tus esfuerzos.

No te asuste cuando te hablen de la Calle del Infierno: se trata de la parte del recinto donde están las atracciones de feria, y donde los niños se lo pasan de miedo en las montañas rusas, norias, autos de choque, etc.

La bebida corre en abundancia en la feria, pero en los últimos años el “rebujito” se ha convertido casi en la bebida oficial, ya que mezcla uno de los vinos más típicos de la Feria como es la manzanilla, con gaseosa, lo que la hace más refrescante y evita una borrachera excesivamente rápida (en la feria suele hacer calor y se baila mucho, por lo que se bebe mucho, y es mejor no tomar bebidas fuertes todo el rato. Bebe con responsabilidad). El fino de Jerez sería otro de los caldos populares de estos días.

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