Hotel Casa 1800, una casa palacio llena de lujo

Sevilla es una ciudad cuya historia se remonta atrás siglos y siglos, y por eso uno de sus mayores atractivos para los turistas que vienen a visitarnos es el de poder viajar en el tiempo sin necesidad de moverte de la ciudad (ni de una máquina de ciencia ficción), a distintas épocas, con sólo contemplar sus calles, monumentos y edificios. Y para sentirse como un viajero al pasado, nada mejor que alojarse en una casa con historia.

Hotel Casa 1800, una antigua casa palacio

En Sevilla son numerosas las casas palacio, antiguo legado nobiliario con una construcción muy típica y que en muchos se han conservado hasta la actualidad, sirviendo para diferentes fines. Precisamente el Hotel Casa 1800 se edifica sobre una casa palacio de principios del siglo XIX, la época de los grandes románticos como Don Juan Tenorio, Lord Byron o Bécquer.

El hotel ha respetado la estructura de la antigua casa, con una preciosa estructura de tres plantas que se articulan alrededor de un maravilloso patio central. Los arquitectos que han llevado a cabo la restauración se han encargado de potenciar este aspecto histórico, respetando incluso el tipo de decoración de la época, suntuoso y detallista hasta en el más mínimo rincón. Cada habitación es diferente, pero todas respiran la misma armonía histórica.

Una ubicación privilegiada

A la belleza del hotel hay que sumarle como uno de sus principales valores su ubicación, ya que se encuentra en pleno centro de Sevilla, a sólo 130 metros de la Catedral, corazón del casco histórico. No se precisa de vehículo para visitar los principales monumentos de la ciudad, ni para acceder a otros de sus principales atractivos, como los mejores bares y restaurantes, zonas de compras, o locales con el mejor flamenco.

Culmina los detalles del Hotel Casa 1800 una increíble terraza en la planta superior, desde la que uno se puede relajar después de un arduo día de visitar Sevilla, tomando algo o relajándose en la piscina, mientras se disfruta de unas increíbles vistas a la Catedral y a la Giralda, así como a los tejados de la ciudad.