Diez planes divertidos para hacer con niños en Toledo

Un paseo en el trenecito y un tapeo por el Casco

El zocotren, conocido por todos como «el trenecito», es un plan obligado para disfrutar en familia de Toledo. Subido a borde de este convoy turístico puede recorrer las principales calles de la ciudad. La salida está en la plaza de Zocodover y pasa por lugares tan conocidos como el Alcázar, la rivera del Tajo, las murallas, San Juan de los Reyes y la Casa Museo del Greco, hasta llegar a la Catedral, el Palacio y el Palacio Arzobispal.

Una vez terminado el viaje que dura aproximadamente unos 45 minutos es un buen momento para recargar las pilas y para ello, se puede ir de tapeo por el Casco y disfrutar de las archiconocidas «bombas» del Trébol, picoteo en el Cuchara de Palo, un buen pincho de tortilla en el Yogui's y para quien prefiera comer algo más exótico también tiene la posibilidad de ir al restaurante japonés Musakaya, en el Mercado de San Agustín. Tampoco nos podemos olvidar de las típicas cadenas de comida rápida que hay en la plaza de Zocodover y que suelen encantar a los más pequeños.

Un viaje en tirolina

Es una de las grandes atracciones del momento en Toledo. La tirolina, abierta recientemente, ha despertado el interés tanto de grandes como de pequeños. Se trata de la tirolina urbana más larga de Europa con un recorrido de 183 metros sobre el río Tajo, de orilla a orilla, a una velocidad de unos 30 kilómetros hora, según el peso del usuario. Durante el trayecto, dura poco menos de un minuto, se puede disfrutar de una panorámica maravillosa, con el puente de San Martín como testigo. El trayecto cuesta diez euros y existen descuentos.

Y después de soltar tanta adrenalina, lo mejor es un poco de relax, tomando algún refresco en uno de los bares que existen en las inmediaciones.

Los caballitos de la Vega y una refrescante horchata

Son muchas las generaciones de toledanos que han disfrutado de los caballitos de La Vega que, hoy en día, siguen despertando nostalgía entre una gran parte de la población. Se trata de uno de los lugares preferidos por los pequeños de la casa y también por los mayores, ya que mientras los niños se divierten montando en los columpios, el tobogán y los caballitos, los padres y/o abuelos pueden tomar una refrescante horchata o un limón granizado en el mítico kiosco Catalino, mientras recuerdan aquellos años de niñez.

De picnic por las Barrancas de Burujón

Con la llegada del buen tiempo, no hay nada mejor para desconectar de la rutina diaria que hacer una escapadita a uno de los parajes naturales más bellos e impactantes de la provincia. Un plan que se encuentra a tan solo 30 kilómetros de Toledo, en Burujón. Se trata de las famosas Barrancas de Burujón o lo que muchos denominan «el Cañón del Colorado toledano». Unos espectaculares cortados arcillosos que han sido formados por la erosión del viento y las aguas del Tajo sobre sedimentos de hace 25 millones de años. En el interior de Las Barrancas se encuentra el embalse de Castrejón, un refugio de numerosas especies de aves.

En cuanto a la fauna cabe destacar la existencia de una gran variedad especies, entre las que podemos encontrar conejos, liebres o perdices, además de gran cantidad de aves que sobrevuelan la zona. Cigüeñas, ánades, patos, garzas, martinetes, o cormoranes. Algunas de estas aves están protegidas, como el halcón peregrino, el águila imperial ibérica, el águila perdicera, el aguilucho lagunero o el buitre negro.

A este lugar se accede por la senda ecológica, que cuenta con varios miradores desde los cuales se pueden contemplar estos cortados. Existen merenderos por lo que es recomendable llevar bocatas o tuppers, para disfrutar de un agradable día con unas vistas espectaculares.

Una vuelta al Valle y una parada en el Kiosco Base

Uno de los planes para los que siempre es un placer buscar «un huequecito» ya sea lunes o fin de semana, de día o de noche, es dar la «vuelta al Valle». Es una de las actividades más típicas que realizan muchos toledanos y una visita obligada para los turistas. Desde el Puente Alcántara o el de San Martín y regresando por el otro, se puede disfrutar de unas maravillosas vistas de la ciudad tras un paseo de alrededor de unos cincuenta minutos. Y si el paseo se da al atardecer o de noche, con la ciudad iluminada, el impacto visual será mucho mayor.

Y como en todo camino siempre hay que hacer una parada. En este caso, esa opción es aconsejable hacerla en el Kiosco Base donde se puede comer algo o simplemente, tomar un refresco. Un plan perfecto para disfrutarlo en familia.

Una divertida merienda en Iguana Café

I guana Café es uno de los establecimientos de moda del Polígono. Este restaurante familiar, ubicado a pocos metros del Centro Comercial Luz del Tajo, está inspirado en los diners americanos de los años 50, con comida artesana y de calidad, donde se prepara pasta fresca, pizzas, hamburguesas, ensaladas y un poco de picoteo (fingers, patatas, fajitas, costillas..), sin olvidarnos, como no puede ser de otra manera, de un buen postre casero. Y para terminar, que mejor manera para hacerlo que con una copa, ya sea un mojito, una caipirinha o un gin tonic, hay para todos los gustos.

También ofrecen menús diarios para adultos de lunes a viernes por 8,9 euros e infantiles por 5,5 euros. Además de desayunos para todos los estómagos y públicos. Si quiere vivir por unos minutos una verdadera experiencia gastronómica americana, este es el lugar adecuado.

Tarde de cine en casa con «1díaes1día»

Quedarse en casa y comer algo divertido no es difícil. En Toledo, el restaurante «1 día es 1 día» , ubicado en la Ronda de Granadal, Toledo, ofrece con precios muy asequibles, comida para llevar y servir a domicilio tanto en Toledo capital como en las urbanizaciones cercanas. Sus principales especialidades son las pizzas de masa fresca, el kebab de pollo y ternera con salsas propias, los bocadillos, el sandwich club, las empanadas de hojaldre por metros, los perritos calientes gigantes y costillares a la barboca. Están especializados en pizzas artesanas y unas hamburguesas de muy alta calidad. La pizza más solicitada en la de kebak, una especialidad única que tiene muchos seguidores entre las familias toledanas. Para los más pequeños hay chicken fingers, alitas de Pollo, falafel, croquetones caseros, nachos con Guacamole y Cheddar y un largo etcétera ...También hay mucha variedad de helados. Y, además, son toledanos y sus empleados, encantadores.

Monteverde: Padel y mucho más

Jugar al pádel, disfrutar de la piscina y, después, una buena comida. Un plan para un día perfecto. Y esto se puede hacer en el club Monteverde, de la Legua, un club que lleva funcionando algo más de tres años, pero que se ha convertido en uno de los más activos y con mayor número de socios de la ciudad de Toledo. En el restaurante, gestionado por Jesús Luque, se pueden disfrutar de menús de calidad y a buen precio. Monteverde cuenta cuenta con una importante cantera de jóvenes que juegan al pádel y participan en campeonatos por toda España y, además, las instalaciones permiten practicar otros deportes tanto en sala como al aire libre.

Un poco de pasta y una buena película

Otro de los planes que no puede faltar este verano en la agenda de los toledanos es disfrutar de una buena película. El Cine de Verano, -que ha abierto esta semana sus puertas-, ofrece durante estos días de junio y el próximo mes de julio, una gran selección de películas para todos los públicos entre las que se encuentran La Isla Minima, ganadora del Goya a la mejor película; Mortadelo y Filemón contra Jimmy El Cachondo; Boyhood (Momentos de una Vida); Astérix: La residencia de los dioses o una de las comedias españolas más taquillera del año como es Perdiendo el Norte, entre otras.

Pero cierto es que una buena película no se disfruta igual si no se tiene el estómago lleno y para eso, la solución es muy fácil: hacer una parada en El Pastucci, en Santa Teresa, o en la calle Dublín -a escasos metros del Cine de Verano, en el Auditorio de Las Tres Culturas- y degustar una deliciosa pizza italiana. ¡Seguro que la cinta se ve con otros ojos!

Diversión para los peques y buena comida para los mayores

El restaurante El Chuletero es un lugar perfecto de reunión para toda la familia. Situado a dos minutos del centro de Toledo con una superficie de 5000 metros cuadrados, aquí podrá alejarse de la rutina mientras degusta platos caseros de calidad y pasa un rato agradable en familia, ya que para los más peques hay parques infantiles y para los mayores, existe una disco-terraza donde poder disfrutar de la buena música hasta altas horas de la madrugada.