Imagen tomada este martes de una de las fugas en la infraestructura del canal que lleva agua a La Sagra-Torrijos
Imagen tomada este martes de una de las fugas en la infraestructura del canal que lleva agua a La Sagra-Torrijos - ana pérez herrera

Regantes y afectados piden la urgente reparación de las importantes fugas de agua

Desde hace meses se han perdido millones de litros de agua en varios puntos de la red, en Cabañas y Magán

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Comunidad de Regantes de La Sagra-Torrijos ha pedido la reparación «urgente» de las importantes fugas de agua que desde hace meses (puede ser que seis) se están produciendo en la infraestructura del canal que lleva el agua a esta comarca.

Hay al menos siete puntos en la zona por donde se pierde agua, el más llamativo junto a una gasolinera de Cabañas de la Sagra, donde puede verse una gran balsa de agua que mana de una tubería e inunda una parte des la estación de servicio.

La Comunidad de Regantes, en desacuerdo con el precio que deben pagar por las infraestructuras del regadío que consideran «inasumible», no firmó ningñun documento y no tiene derecho al uso del agua.

Pero se constituyó una Asociación de Regantes Activos que riegan unas 1.000 hectáreas de las 4.000 del perímetro regable. Ellos sí utilizan el agua pero se desconoce quien es el responsable de la supervisión y el mantenimiento de la canalización.

Además depende de dónde esté la avería, pues el regadío tiene dos líneas. De la primaria se encarga la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y de la secundaria la Consejería de Agricultura.

Al parecer, todas las averías son de la línea secundaria. Así lo ha confirmado a ABC el director provincial de Agricultura, José Manuel Martín, que la próxima semana se reunirá con el director general de Desarrollo Rural, Nicasio Peláez, para intertar solucionar este problema, pues desde hace meses se están perdiendo millones de litros de agua y ninguna administración se ocupa del asunto.

«La parte de la obra correspondiente al Gobierno regional debería haberse entregado en 2013, pero no se hizo en la anterior legislatura y ahora tendremos que ver jurídicamente de quien es competencia el arreglo de las averías», explicó José Manuel Martín. Y reconoció que el agua que se ve en la superficie «revierte de nuevo en el Tajo», aunque sí hay un gasto de energía incalculable.

El agua llega a las fincas de La Sagra desde Higares, donde hay unas bombas de elevación que llevan el agua a las balsas de Mocejón y Olías del Rey..

Un embrollo grande

Para el alcalde de Cabañas de la Sagra, Tomás Díaz, todo este asunto es «un embrollo grande» por todas las partes que hay implicadas: Comunidad de Regantes, regantes activos, Confederación Hidrográfica, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Cabañas porque muchas fugas están en su término municipal.

«Me he reunido con todos porque este problema hay que subsanarlo; es increíble que se pierda este agua y por otras zonas no tengan ni para beber», afirmó el regidor de Cabañas desde mayo.

Desde los primeros meses de 2014, los propietarios de las fincas del regadío La Sagra-Torrijos, comenzaron a manifestarse por las calles de Toledo para exigir una solución al precio que deben pagar por las infraestructuras del regadío de la zona La Sagra-Torrijos, y que consideran «obsoletas».

Ante la falta de sensibilidad de las administraciones implicadas en esta infraestructura, los afectados se manifestaron por el elevado coste de las obras, que unido a los costes energéticos, provoca que la explotación del regadío presente una rentabilidad negativa. Por ello, solo un pequeño número de agricultores riegan unas 700 hectáreas de las 4.000 declaradas como regables y con estas condiciones el regadío les supone la ruina.

La zona regable de La Sagra-Torrijos, declarada de Interés Nacional en 1979, incluye como regables más de 28.000 hectáreas, pero solo se declararon como tal 4.000 y se riegan únicamente unas 700 porque sale más rentable mantener los cultivos de secano que plantar otros de regadío, con cuya producción no cubrirían ni los costes. «Entre todos debemos encontrar una salida racional y económicamente viable para los afectados de esta zona regable», dijo a ABC un regante.

Ver los comentarios