El arzobispo oficia el funeral por el sacerdote Felipe González, fallecido ayer

El que fuera durante muchos años párroco de la iglesia de San Nicolás de Bari de Toledo, el sacerdote Felipe González González, falleció ayer a los 82 años en la Casa Sacerdotal de la capital regional, donde residía desde su jubilación. Sacerdotes de la diócesis se acercaron ayer al lugar para expresar su pésame, así como numerosos jóvenes, entre los que el fallecido era muy popular y querido.

Así lo contó a ABC el canónigo de la catedral y director del Instituto de Ciencias Religiosas Alfonso Fernández Benito, quien subrayó el carácter afable del fallecido. «Era un hombre simpático, sencillo, ordenado, agradable, un líder con los jóvenes...», y recordó que antes de ser párroco de San Nicolás lo fue de la localidad toledana de Las Ventas con Peña Aguilera, «aunque prácticamente pasó toda su vida en Toledo, en San Nicolás», destacó Fernández Benito.

El sacerdote Felipe González, asturiano de nacimiento, estaba muy vinculado a los Siervos de los Pobres del Tercer Mundo, con sede en Ajofrín y misioneros en Perú, de los cuales el religioso era uno de sus directores espirituales.

El arzobispo de Toledo y primado de España, Braulio Rodríguez, oficiará a las 9.30 horas de hoy en la iglesia de San Nicolás la misa funeral por el alma del sacerdote, que será enterrado en el cementerio de Toledo, como lo fueron sus padres.