Imagen promocional del nuevo título de la serie Call of Duty
Imagen promocional del nuevo título de la serie Call of Duty - ACTIVISION

La Segunda Guerra Mundial vuelve a los videojuegos

Call of Duty: WWII presentará el mayor conflicto bélico de la historia en la que se enfrentaron nazis y aliados en su próxima entrega y que demuestra una demanda creciente por recuperar temáticas pasadas

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Tal vez el titular no sea del todo real porque el mayor conflicto bélico de la historia nunca se fue en esta industria que solo en España mueve más de mil millones de euros al año. La Segunda Guerra Mundial ha sido una temática socorrida en el mundo de los videojuegos para representar los horrores de la guerra pero hacerla amena y divertida. Matar (virtualmente) nazis es, con permiso de los zombies, un divertimento entre muchos jugadores. Nunca se fue.

En sus primeras ediciones, la saga Call of Duty recreó esta ambientación magistralmente. Pero tras mandar a los jugadores a conflictos más vanguardistas y futuristas (incluso asomándose al espacio, como la última entrega, « Infinite Warfare») regresa a la primera línea de fuego.

Aunque quedan muchos detalles para conocer y comprobar el resultado, la idea es tomar de prestado un conflicto del que, por sus repercusiones y leyendas circundantes, se han escrito y filmado miles de historias. Pero ha sido una propuesta poco explorada en los juegos considerados triple AAA, es decir, que viene bajo un gran presupuesto.

«Call of Duty: WWII» será el primero de la serie desde 2008 («Call of Duty: World at War») que se meterá de lleno en este conflicto bélico. Activision toma esta decisión tras las críticas recibidas en las últimas entregas de la serie y vista la buena acogida por parte del público y la crítica sobre « Battlefield 1», que el pasado año se arriesgó en representar la Primera Guerra Mundial, otro conflicto olvidado en esta joven industria. Ahora, con la Segunda Guerra Mundial en el punto de mira es posible que vengan otras compañías a subirse al carro.

La narrativa de los videojuegos obliga, sin embargo, a hacer ciertas concesiones y adecuarse a las circunstancias y reduciendo, en mayor o menor medida, las físicas y comportamientos reales de las armas. Y más viniendo de una tendencia de marcada índole futurista y que, ahora, situar la acción en un conflicto anterior implica hacer borrón y cuenta nueva con todas esas innovaciones como los exoesqueletos o los propulsores y plasmar, en cierta medida, un sistema de control más limitado.

Pero la Nunca se fue porque, pese a no ser grandes superproducciones, han continuado en los últimos años ofreciéndoles la oportunidad a los videojugadores de ponerse en la piel de los soldados más duros. Es el caso de « Sniper Elite», que en sus cuatro entregas ha permitido controlar en tercera persona a un francotirador experto, Karl Fairburne, que ha pisado Berlín, el Norte de África e Italia en los últimos tiempos del terrible y sangriento episodio. Con ciertas dosis de realismo en el manejo de las armas (la respiración a la hora de apuntar, calcular la distancia, ser pacientes, el cansancio producido al correr, el empleo de las coberturas), la fórmula establecida intenta acercarse, sin a veces conseguirlo, a un planteamiento histórico fiel.

«Enemy Front», lanzado en 2014, llevaba la perspectiva subjetiva a los ojos de Robert Hawkins, un americano que se lanza a la guerra como reportero pero acaba por eliminar por doquier nazis. Mezclando las mecánicas tradicionales del género «shooter» en primera persona, esta aventura se pasea por varias localizaciones como Noruega, Alemania o Francia. Tampoco aprender historia desde la pantalla es su fuerte, porque al final acaba por recrear un episodio tras otro de enfrentamientos y cruce de balas a diestro y siniestro.

Como para gustos los colores, habría que discurrir por lo intelectual y la diversión para equilibrar la balanza: ¿ son mejores los videojuegos de guerras pasadas o las futuristas? Uno de los pioneros fue «1942», que estuvo en las célebres máquinas recreativas, pero uno de los más recordados, y que volvió en un reinicio de la saga hace un par de años, fue el mata-soldados-nazis «Wolfenstein», pionero en el género de disparos.

Pero a lo largo de la historia se han lanzado numerosas propuestas. «Company of Heroes» o el célebre «Commandos -estrategia en tiempo real-, así como «Medal of Honor» -disparos en primera persona muy orientado al multijugador, muy recordado «Allied Assault»- han sido dos series impregnadas del atrayente mundo de las trincheras y los carros de combate. «Red Orchestra 2: Heroes of Stalingrad», por su parte, apostó en su momento por el realismo en el combate y el multijugador.

Otros lanzamientos antiguos fueron «Silent Hunter III», basado en hechos históricos acaecidos en el Atlántico Norte, con lo que las batallas navales fueron su principal baza. Con la excusa de la Segunda Guerra Mundial, «The Saboteur» proponía una acción en tercera persona con Francia como principal localización, pero el resultado fue una verdadera tragedia, al contrario que «Brothers in Arms: Hells Highway», cuya recepción fue bastante buena. El campo de batalla, en esta aventura de acción táctica en primera persona, trasladaba a los jugadores a una Holanda que intentaba recrear la Operación Market Garden, una de las operaciones más grandes de la historia.

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