La experiencia más horrible con Airbnb en Madrid

Un joven americano denuncia haber sido víctima de una agresión sexual por parte de su «casera»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Servicios como Airbnb han ganado mucha popularidad en los últimos tiempos. Creada hacia finales de 2008, es una plataforma de economía colaborativa, que personas de todo el mundo utilizan para ofrecer alojamiento en su domicilio a cambio de asequibles compensaciones económicas. De este modo, los propietarios pueden rentabilizar el espacio sobrante de sus casas y los viajeros y turistas encuentran techo a precios competitivos. Sin embargo, hay una pregunta que muchos se hacen: ¿qué hay de la seguridad de los usuarios?

El debate se ha intensificado después del caso denunciado por Jacob López, que hemos conocido a través del blog Boston.com. Este joven turista americano pasó unos días en Madrid durante el pasado mes de julio y decidió buscar una habitación a buen precio empleando Airbnb.

No era la primera vez que usaba el servicio: lo había hecho en Brasil y todo había ido de maravilla. Leyendo referencias de anteriores inquilinos, escogió la casa de una mujer que incluso se ofreció amablemente recogerle a la salida del metro. No podía imaginar la pesadilla que estaba a punto de vivir.

Según la versión de Jacob, la mujer cerró la puerta con llave en cuanto entraron al domicilio. A continuación, se abalanzó sobre él y trató de besarle. El rechazo del viajero hizo que ella montase en cólera, ordenándole con aires amenazantes que se bajase los pantalones. Jacob continuó negándose y terminó encerrado en una habitación, escuchando cómo su presunta asaltante jugaba con unos cuchillos en la cocina. «Comencé a decirme que iba a tener que matarla o me mataría ella», relata, rememorando su terrible experiencia.

El joven, aterrado, usó su móvil para pedir auxilio a su madre. Y aunque ésta contactó con Airbnb, los operadores telefónicos de la plataforma se negaron a proporcionarle la dirección del lugar en que se encontraba su hijo, limitándose a facilitarle un teléfono de la policía local que resultó no estar operativo. Según « The New York Times», Jacob le inventó a la mujer que tenía planes con amigos que estaban cerca y que al no saber de él se preocuparían e irían a buscarlo puesto que sabían dónde estaba o llamarían a la policía. Por lo tanto, la mujer, se asustó ante el relato y lo dejó ir.

El chico, de sólo 19 años, ya está de vuelta en casa; pero asiste a una terapia para superar el trauma. Los responsables de Airbnb subrayan que se trata de un caso aislado, único entre los 70.000 gestionados en España a través de la plataforma durante ese mismo fin de semana, el del 4 de julio. Al mismo tiempo, reconocen que están revisando sus protocolos de seguridad para proteger a los usuarios con la mayor eficacia posible.

Ver los comentarios