Cómo combatir la alopecia canina y felina

Los veterinarios hablan a menudo del manto cutáneo. Normalmente la frase alude a la piel, cubierta tupidamente por infinidad de pelos. Así debería ser, pero no siempre sucede

CARMEN ANIORTE

En no pocas ocasiones el pelo se cae y produce una calva que enseguida alerta y podrá ser motivo de consulta. El manto cutáneo del lobo, ancestro canino, es cálido en invierno y fresco en el verano. Se trata de una verdadera obra de ingeniería genética obligada por las duras exigencias de la selección natural. Pelos primarios gruesos y encerados ayudados por otros más finos que subyacen, a modo de sotobosque, conforman un verdadero termo biológico protector . Además su color es el lógico en el hábitat que pueblan, es el color del camuflaje, el color siena tostado de la propia tierra. En los gatos monteses, el manto es mullido y suave, pero no por ello menos eficaz en el bosque en que habitan.

El color rayado, no es un capricho y, por el contrario, será el mejor para el arte del disimulo y acecho. Si ahora volvemos la vista a nuestros animales de compañía , podríamos quedar un tanto atónitos, si no fuera por la costumbre que ya tenemos. Es decir, que nos hemos habituado a un montón de razas con sus particularidades. Tanto el perro como el gato como especie, se han conformado por obra de la selección humana en verdaderos caprichos en cuanto a morfometría, color, carácter y pelaje. Nada que ver con sus ancestros.

Sin duda, salvo en algunas razas, saldrán perdiendo en eficacia, resistencia y adaptación al medio natural. Imagínense perdidos en la montaña a un chihuaua o a un caniche, o por hablar de gatos también, a un persa o un esfinge. ¿Cómo se adaptarían a los cambios bruscos de temperatura, a la lluvia y a las zarzas? «Pues la respuesta es que bastante deficientemente» -comenta el veterinario Javier Álvarez de la Villa del Centro Víctor de la Serna de Madrid- «Los hemos creado, en muchos casos, para nuestra compañía en el hogar. La caída del pelo podría ser señal de multitud de problemas. Nuestras razas domésticas son delicadas. Su belleza caprichosa riñe sin duda con la resistencia genética que atesoran».

Distintos tipos de alopecias

En palabras de nuestro veterinario consultado «un caso frecuente en nuestros centros son las alopecias de origen hormonal». Es cuando fallan las hormonas y el pelo comienza a caerse. En estos casos la caída puede tener lugar por debilidad pilosa. Así, los tallos pilosos se irían debilitando apareciendo quebradizos y deslustrados. Avanzando el proceso podría desembocar en amplias zonas despobladas, con la piel absolutamente expuesta al frío y radiaciones nocivas. Superficies calvas típicas de este tipo de alopecias hormonales. «Un esmerado diagnóstico se hace imprescindible, pues otros sistemas orgánicos podrían involucrarse», comenta Javier Álvarez de la Villa . Un ejemplo de lo anterior es el hipotiroidismo. Hormonopatía frecuente en nuestros perros y que afecta con frecuencia a su manto piloso. Perros no sólo con calvas que podrían aparecer simétricamente y en amplias zonas de sus troncos, si no que además, con otros trastornos asociados como la obesidad, la letargia e incluso la hipotermina. El hiperadrenocorticismo adrenal también produce síntomas similares en perros. Se muestran agotados, el manto piloso deslustado, desvitalizado, con infecciones y comedores. La piel atrófica y fina como el papel. Dos enfermedades hormonales que afectan más a los perros que a los gatos. En ambas, no sólo estarán presentes las amplias calvas, sino también multitud de síntomas asociados.

Hormonas sexuales

Otra hormonopatia frecuente tendría como protagonista a las hormonas sexuales. En las hembras, el hiperestrogenismo puede llegar a originar alopecia perineal y caudal de los muslos, además de fuerte prurito (picor). Los estrógeneos podrían producirse -en palabras de Javier Álvarez de la Villa- «de manera excesiva a partir de quistes localizados en ovarios y endometrio. En estos casos, nuevamente las hormonas nos dan muestra de su papel regulador e integrador y multitud de síntomas podrían acompañar al cuadro cutáneo (ginecomastia o aumento de vulva y mamas, polidipsia, carácter hipersexual, etc)». En el caso de los machos, las hormonas femeninas podrían afectarles a partir de tumores de Sertoli en uno o ambos de sus testitulos a partir de ciertas edades. «Será importante estar atentos y palpa», aconseja el veterinario.

Gatos y perros estresados

Otras alopecias o zonas calvas afectan a los gatos estresados. Son conocidas como alopecias psicogenas felinas. De la noche a la mañana zonas corporales extensas podrán aparecer absolutamente depiladas. Estos mismos, sumidos en el estrés, se habrían acicalado de manera abusiva. Estas zonas calvas podrían ser más o menos amplias y pueden afectar a zona ventral, flancos y zona caudal de los gatos. Piensen, con este ejemplo, la importancia del bienestar animal. Es necesario que se encuentre a gusto entre nosotros. La alopecia psicógena felina así lo demuestra. Gatos «ofendidos» por ambientes agresivos y descuidados y aburridos, serán las primeras víctimas de este proceso. En los perros pueden aparecer casos parecidos. Las neurodermatitis suelen aparecer distalmente en las extremidades, en la zona de sus carpos y tarsos . En estos puntos se acicalan y lamerán de manera compulsiva durante largos periodos de tiempo. En muchas ocasiones podrían estar aburridos, faltos de juegos, compañía, ejercicio o una inadecuada actividad física. Pero muchas veces la caída del pelo alerta al propietario. La pregunta más frecuente en estos casos alude, sin duda, a la posibilidad de contagio al ser humano. Algunas dermatitis alopecicas, con zonas más o menos calvas que han aparecido de manera repentina, podrían efectivamente indicar posible enfermedad de transmisión animal-humano. Constituyen las conocidas dermatosis zoonóticas. Frecuente e ilustrativo, son los gatitos recogidos de la calle. Por ello el primer paso a seguir es acudir al veterinario para que le realice una tan necesaria como concienzuda exploración. En los mismos para descartar dermatofitos y ácaros ; lo que vulgarmente se conoce como tiña y sarna. La veterinaria aquí funciona, una vez más, como primera línea de defensa en la protección de la salud humana y no sólo lo hará en estas enfermedades. La tiña y la sarna también puede afectar a los perros . Estos podrían contagiarse al frecuentar nuevos ambientes campestres o al realizar turismo rural.

En estos nuevos ambientes podrían ser abundantes los animales silvestres, los animales abandonados, gatos callejeros, ganadería, etc., que se podrían comportar como agentes zoonóticos . Por tanto, será necesario proteger a nuestras mascotas de acuerdo con la presión parasitologica de estos nuevos ambientes. Una alopecia frecuente en gatos es la derivada de procesos alérgicos. Resulta muy llamativa la alopecia atopica facial. Los felinos afectados no sólo presentan caída de pelo en su cara, si no que además, la piel de esta región puede presentarse enormemente lacerada. Aquí, el auto traumatismo que se infligen con el rascado compulsivo de sus garras, será determinante. En estos casos resultará esencial un rápido diagnóstico diferencial para descartar enfermedad contagiosa (zoonosis) por ácaros u hongos. Posteriormente un tratamiento etiológico y sintomático restaurará la piel y el confort. Hasta aquí hemos visto alguna alopecia. Pero la lista es absolutamente interminable. Así la alopecia X es un problema con difícil solución.

Se la denomina X pues respondía a muchos y diferentes patrones y podría parecerse a un Cushing, o responder a la castración , o a la suplementación de hormonas de crecimiento o a la melatonina. Esta alopecia afectaba a perros que tenían un determinado tipo de pelo. Otras alopecias aparecían en los flancos de manera estacional y luego se resolvían expontaneamente por sí mismas. Otras afectaban a la cabeza ,como en los humanos ,y en orejas de determinadas razas. Otras eran secundarias a la presión continua e insidiosa de coquetos lacitos, y por si fuera poco, para complicarlo aún más, seleccionamos y generamos razas caninas y felinas calvas. Hemos repasado alguna alopecias. En lobos y gatos del bosque, la piel constituye una muralla casi invulnerable.Conforma la piel una primera línea de defensa frente al medio ambiente. Será necesario velar por ellos. Son nuestra responsabilidad y fruto de nuestro capricho.

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