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¿Eres una buena o mala persona? La teoría del carrito del supermercado define en qué lado de la vida estás
La forma de actuar en una acción mundana y cotidiana es una manera magnífica para conocer la personalidad de cada uno
¿Eres una buena o una mala persona? Uff. La pregunta es contundente y tiene su trampa, porque resulta imposible definir con rotundidad los conceptos de bondad y maldad. Pero hay una teoría que circula por redes sociales, la teoría del carrito de la compra en el supermercado o en hiper.
La actitud ante esta posibilidad te coloca en uno u otro lado de la vida, y tiene que ver mucho con la sociología y la psicología. Consiste en ver la reacción de cada persona ante esta disyuntiva. ¿Qué hacer con el carrito de la compra cuando ya has cargado todos los productos comprados en el supermercado?
Hay quien lo devuelve a su lugar establecido, hay quien lo oculta detrás de una columna para que no lo vean, hay quien lo deja abandonado en cualquier lugar, aunque sea en un sitio de tránsito.
Cada vez que voy a comprar y veo esto, me acuerdo de la teoría de los carritos del súper y alucino un poquito más. pic.twitter.com/7yrUxnccqI
— Paula la del BOGC (@oposipaw) January 7, 2023
La teoría del carro de la compra, como apuntan en redes sociales, «es la prueba definitiva para saber si una persona es capaz de autogobernarse. Devolver el carro de la compra es una tarea fácil, cómoda y que todos reconocemos como lo correcto y apropiado», empieza diciendo esta teoría anónima.
«Devolver el carro de la compra es objetivamente correcto. No hay situaciones, salvo las de emergencia, en las que una persona no pueda devolver su carro. Al mismo tiempo, no es ilegal abandonar el carrito de la compra. Por lo tanto, el carrito de la compra se presenta como el ejemplo cumbre de si una persona hará lo que es correcto sin que se le obligue a ello», describe.
«Se presenta como el ejemplo máximo de si una persona hará lo correcto sin verse obligada a hacerlo. Nadie lo castigará por no devolver el carrito, no gana nada. Debe hacerlo por la bondad de su corazón».
La teoría, incluida en un hilo de twitter, ha provocado un sinfín de comentarios, la mayoría elogiándola y aceptándola. Porque una actitud en un proceder tan cotidiano te puede definir mucho mejor que mil palabras.
