La anterior directora general de Tráfico, María Seguí, en una imagen del julio de 2016
La anterior directora general de Tráfico, María Seguí, en una imagen del julio de 2016 - EFE

TráficoMaría Seguí: 7 meses de calvario y un fichaje por la FIA hasta ser exonerada

«Estoy satisfecha y a la vez apenada». La exdirectora de Tráfico habla para ABC tras recibir la resolución de la Oficina de Conflicto de Intereses del Ministerio de Hacienda que dictamina que no hubo injerencia en la adjudicación de contratos públicos a la empresa donde trabaja su marido

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22 de julio de 2016. María Seguí Gómez dice adiós a la Dirección General de Tráfico ( DGT). Los escándalos en los que se había envuelto su labor al frente del organismo y acusada de «amañar» la adjudicación de un concurso al laboratorio donde trabaja su marido, Francisco López Valdés, acaban por provocar su cese. El Ministerio del Interior decide abrir una investigación interna y urgente, pero ese mismo mes de julio delega todo el peso al Oficina de Conflicto de Intereses dependiente del Ministerio de Hacienda para que determine si hubo o no injerencia de Seguí en la contratación.

Septiembre de 2016. Apenas dos meses después, el Portal de Transparencia informa del «fichaje» de María Seguí como asesora de la Federación Internacional del Automóvil (FIA).

Como todo alto cargo cesado, durante dos años, es necesario que la Oficina de Conflicto de Intereses citada dé el visto bueno a su incorporación a otro organismo. Y así fue. La Oficina dictó una resolución de compatibilidad. Seguí se incorporó a la división de Seguridad Vial de la entidad organizadora de competiciones automovilísticas como el campeonato de Fórmula 1 (F1).

Febrero-marzo de 2017. La resolución dictada con fecha del pasado 24 de febrero, aunque según confirma a este periódico López Valdés, el matrimonio tuvo conocimiento de ella «en marzo», no deja lugar a las dudas: a la Oficina de Conflicto de Intereses no le «consta» el amaño y da carpetazo al asunto que le costó el puesto a Seguí. Hacienda, y el Gobierno por ende, archivan la causa.

En conversación con ABC, Seguí, de viaje en Estados Unidos por las exigencias de su nuevo trabajo como coordinadora de Seguridad Vial y Movilidad en la FIA de dos áreas de actividad, asegura que en estos momentos tiene «sentimientos encontrados y variados, aunque los duros meses no los restaña nadie». También su marido corrobora que las acusaciones vertidas desde julio contra ellos les han conducido a meses de calvario. «Ahora estamos más aliviados», sostiene él.

«Yo sigo haciendo el mismo trabajo» en pos de la reducción de accidentes de tráficos «que vengo manteniendo en los últimos 25 años», defiende ella al otro lado del Océano. Seguí afirma que ningún miembro del Gobierno se ha comunicado ahora con ellos para lamentar la situación por la que atravesaron ambos. Y aprovecha para desear lo mejor al frente de la Dirección General de Tráfico a su sucesor, Gregorio Serrano, al que ya le han colocado en el centro de una tormenta por el lugar donde reside en Madrid.

«Todo se debió a una situación de agitación»

La lectura positiva que extrae Seguí de estos meses cuestionada es que «afortunadamente hay sistemas formales en nuestro país que permiten discernir el trigo de la paja y cotejar si alguien tiene alguna responsabilidad o no en las acusaciones que les formulan, y si son ciertos los motivos que uno explica». De ser ciertas las acusaciones que pesaban contra ella, estaría inhabilitada durante dos años a ejercer ningún cargo público. La Oficina de Hacienda ha concedido su plácet a Seguí desactivando esa posibilidad.

«Estoy satisfecha, pero a la vez muy apenada. Ha sido doloroso en lo personal y en lo profesional para nuestra familia», se duele con palabras que resuenan a exoneración. Y asegura que todo se debió a una «situación de agitación», de bloqueo político e intereses encontrados.

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