La Policía alemana disuelve una protesta de diez mil manifestantes contra las restricciones por el Covid

Un grupo ha protestado frente a las puertas del Parlamento alemán, que aprueba una ley para otorgar al gobierno más poderes para combatir la pandemia

Protestas en Berlín contra las restricciones por el coronavirus Reuters / Vídeo: Atlas

Esta funcionalidad es sólo para registrados

«¡Resistencia!» y «¡Traición!» son los gritos que repiten los manifestantes mientras la policía antidisturbios de Berlín utiliza gases lacrimógenos para disolver la concentración de unas diez mil personas que protestan contra la aprobación parlamentaria del denominado «freno de emergencia», una reforma legal que está siendo debatida en el Bundestag qu permitirá endurecer las restricciones en la lucha contra la pandemia. Unas dos horas después del inicio de la marcha y tras constatar que la mayoría de los manifestantes no llevaba mascarilla ni guardaba la distancia de seguridad, la policía pidió con la ayuda de megáfonos la disolución de la marcha y, ante el caso omiso de los manifestantes, procedió con los gases y levantando a pulso a los manifestantes que formaban sentadas en el lado oeste de la Puerta de Brandemburgo.

Dentro del Reichstag, sede del parlamento alemán a solo unos metros de la manifestación, tiene lugar el debate parlamentario sobre la reforma de la Ley de Potrección contra pandemias con la que se recentralizan ciertas competencias hasta ahora en manos de los Bundesländer, lo que permitirá al gobierno de Berlín tomar decisiones para todo el territorio alemán como el establecimiento de un toque de queda a partir de las diez de la noche y la prohibición de reunirse con más de una persona ajena al núcleo familiar, tanto en la calle como en casa. La sesión ha estado marcada por un encendido debate en el que partidos como Los Verdes critican que estas medidas se quedan cortas, los partidos de la gran coalición las consideran suficientes y la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) acusa al gobierno de recortar las libertades y derechos civiles fundamentales. El trámite parlamentario debe pasar todavía por el Bundesrat, la cámara alta del parlamento, en la que se espera que varios Bundesländer planteen resistencia. Al tiempo que se celebra el debate parlamentario de hoy el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Friburgo, Dietrich Murswiek, ha presentado ante el Tribunal Constitucional una querella contra esta reforma legal y las nuevas restricciones. En su opinión, tanto las restricciones de contacto como el toque de queda «violan los derechos básicos» de los ciudadanos más allá de lo necesario y, por tanto, son «desproporcionados» e «inconstitucionales».

Cuando la Policía ha procedido a disolver la manifestación, convocada por el movimiento ciudadano «Querdenken», varios cientos de manifestantes han corrido hacia las barreras policiales que protegen el edificio del Bundestag al grito de «¡pasemos!». En ese momento, han volado objetos arrojados contra los agentes, que se han defendido con gas pimienta y cañones de agua. Se han producido al menos varias docenas de detenciones , aunque la policía no ha informado todavía sobre cifras concretas porque la operación continúa en marcha. En medio de la confusión, en las redes sociales se da cuenta de varios ataques de manifestantes a periodistas, la detención de conocidos neonazis como Sven Liebich y personas heridas en su huida a través del Tiergarten, un jardín boscoso, parque pulmón del centro de Berlín. El Foro Judío por la Democracia y Contra el Antisemitismo e.V. ha hecho público a través deTwitter que un manifestante golpeó en la cámara y amenazó a uno de sus miembros. Los asistentes a la manifestación, sin embargo, niegan que estos hechos hayan tenido lugar.

«¿Pero me está usted preguntando en serio si esta manifestación es antisemita? ¿Cree de verdad que tenemos algo que ver con eso?», se indigna un grupo de manifestantes interrogados sobre estos datos, «los que estamos aquí protestamos contra una ley que restringe nuestra libertad , que nos impide salir de nuestra casa cuando queramos o reunirnos con quien queramos, como debe poder suceder en una democracia, y todas esas historias de neonazis, por favor, véalo con sus propios ojos. ¿Tenemos pinta de neonazis?». Quien responde se identifica como profesor de primaria y habla a los periodistas de su oposición a la reforma legal que atribuye más competencias al gobierno federal. «Lo que es una crisis sanitaria se está utilizando para llevar a cabo reformas autoritarias sin precedentes», se queja su acompañante, también profesora, «yo misma me infecté de coronavirus hace ya dos meses y pasé la enfermedad con las molestias que ello conlleva, no niego que exista el virus, no niego que haya que tomar medidas, a lo que me resisto es a que esas medidas consistan en rebanar nuestras libertades en lugar de mejorar la respuesta médica y sanitaria».

«No es la primera vez que participo en estas manifestaciones y por eso vengo preparado», dice Johanes, un estudiante de Psicología armado con casco, gafas de bucear muy prácticas contra el gas pimienta y un impermeable contra los cañones de agua, «es indignante que la policía nos trate así solamente por utilizar nuestro derecho de libre expresión, por dejar claro que estamos en contra de esa ley, y no entiendo que seamos hoy aquí solamente diez mil personas, deberíamos ser muchos más».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación