Los padres de una bebé que sufrió graves lesiones durante el parto cobrarán un millón de euros

Los dos médicos y la comadrona que iban a ser juzgados por este caso fueron absueltos por el juez tras el acuerdo previo alcanzado entre las partes

Imagen de archivo Fotolia

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Un ginecólogo, una pediatra y una comadrona del Hospital Comarcal de Inca que iban a ser juzgados este miércoles por una presunta imprudencia profesional durante un parto, que habría provocado graves lesiones en la recién nacida afectada, han sido absueltos por el juez , después de que los padres de la criatura hubieran decidido previamente retirar la acusación. Los progenitores cobrarán finalmente algo más de un millón de euros de indemnización tras haber llegado todas las partes a un acuerdo. Dicha cantidad será abonada por las compañías de seguros del citado centro hospitalario, ubicado en Mallorca.

El origen de este caso se remonta al 24 de diciembre de 2009, día en que tuvo lugar el nacimiento del mencionado bebé. Según el escrito de acusación de la Fiscalía, ni la comadrona, primero, ni el ginecólogo y la pediatra, después, habrían actuado con la diligencia necesaria ante un parto que debería de haber sido considerado de riesgo desde su inicio. De hecho, en su momento el primer alumbramiento de la mujer había presentado ya complicaciones , mientras que en el caso de este segundo embarazo la joven padecía una diabetes gestacional.

En ese contexto, la supuesta falta de presteza de la comadrona y de los dos médicos citados a la hora de actuar en el segundo alumbramiento de la mujer habría provocado, siempre según el escrito de la Fiscalía, que la bebé padeciera «sufrimiento fetal» y que naciera «sin tono ni respiración espontánea». Esa situación habría derivado en diversas lesiones y secuelas severas para la criatura. En la actualidad, la pequeña tiene reconocido un grado de discapacidad del 94 por cien.

Los padres de la niña pedían inicialmente dos años de prisión y cuatro de inhabilitación profesional para cada uno de los tres encausados, que se sentaron en el banquillo como presuntos autores de un delito de lesiones por imprudencia. Los progenitores habían solicitado también una indemnización económica. Finalmente, como se ha señalado ya, tras el acuerdo alcanzado ahora entre las partes, los tres acusados fueron absueltos este miércoles por el juez.

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